Tesoros de Ourense | Carballiño, la tierra de la feria y el pulpo

TESOROS POR DESCUBRIR

Situado en la vertiente noroccidental de la provincia de Ourense, la villa de Carballiño cuenta con una curiosa historia muy ligada al Monasterio de Oseira y es sin duda, el enclave por excelencia del buen pulpo de Galicia

Carballiño, la tierra de la feria y el pulpo

En tierras del monasterio de Oseira, una de las abadías más poderosa de la Baja Edad Media, se gestó en el siglo XVII la villa de Carballiño.

Bien podría relacionarse esta tierra con el amor hacia la naturaleza, ya que en referencia a su topónimo, números estudiosos coinciden en que este hace referencia a un apelativo cariñoso que indicaría el afecto hacia un territorio donde prevalecieron los robles.

Su grandiosidad llegó apenas un siglo después de su origen, tras popularizarse su feria y convertirse en un eje de la arriería. Junto a esto, el poder curativo de sus aguas termales y sus posteriores iniciativas comerciales e industriales con fábricas de jabón, madera, papel o curtidos, convirtieron a las tierras carballiñesas en un referente en Centroeuropa y América.

Enclave por excelencia del pulpo a la gallega, esta villa nacida de una feria, está relacionada con la tradición pulpeira desde sus orígenes. La localidad pontevedresa de Marín fue priorato de Oseira durante varios siglos y estaba obligada a entregar a los frailes ingentes cantidades de especies por los derechos del foro, entre ellas, gallinas, corderos o productos del mar. Es aquí donde aparece este cefalópodo que, abundante en la ría Pontevedra y de sencilla conservación, llegaba a los frailes de Oseira que decidieron comercializarlo en estas tierras. Así el pulpo de Carballiño y su mimada elaboración ha cruzado fronteras y dio lugar a una de las fiestas más populares de la geografía gallega, la Festa do Pulpo, que se celebra cada segundo domingo de agosto en el Parque Municipal de la villa

La visita a este territorio, con una ubicación geográfica estratégica como paso desde las Rías Baixas hacia el interior de Galicia y desde Portugal hacia Santiago de Compostela, es obligada para todo aquel que se desplace hasta el extremo noroeste de la provincia ourensana. Desde el maravilloso Templo de Veracruz hasta el Parque etnográfico do Arenteiro, la villa carballiñesa ofrece múltiples alternativas para un día de desconexión.

Templo de Veracruz

Antigua fábrica de papel en proceso de restauración.
Antigua fábrica de papel en proceso de restauración.

Su construcción se inició en el verano de 1943 y su autoría corresponde al arquitecto Antonio Palacios Ramilo, siendo este el segundo gran proyecto de este construido en Galicia. Bajo la tutela del maestro cantero carballiñés Adolfo Otero Landeiro, este fue construido en su totalidad con materiales de la comarca, en especial granito y pizarra. Con un estilo de difícil definición, reúne trazos de la arquitectura histórica gallega, arquitectura del Camino de Santiago, inglesa, atletismo y modelos de Palacios de la Escuela de Venecia. Situado en la calle de Evaristo Vaamonde, esta construcción es sin duda uno de los emblemas de la villa.

Gran Balneario

Instalaciones y jardines del Gran Balneario de Carballiño fundado en 1816.
Instalaciones y jardines del Gran Balneario de Carballiño fundado en 1816.

Con aguas que emanan a una temperatura que oscila entre los 22 y los 28 grados centígrados, cuenta con más de dos siglos de historia. Fue fundado en el año 1816 y destaca por sus aguas minero-medicinales que lo han consolidado a lo largo de su historia como un destino de salud y bienestar. Sus aguas han sido catalogadas como aguas medicinales de una calidad singular, existiendo únicamente semejanzas con otras que se encuentran fuera del territorio nacional. Enmarcado en un edificio de piedra, de una magnífica construcción en una sola planta, se encuentra rodeado de frondosos bosques de robles y tilos.

Parque Municipal

Parque Municipal de Carballiño diseñado por Conde Hidalgo.
Parque Municipal de Carballiño diseñado por Conde Hidalgo.

Bordeando el margen izquierdo del río Arenteiro, desde el Gran Balneario hasta la Piscifactoría, este imponente espacio natural cuenta con 32 hectáreas de arboleda, plazas y caminos. Este enclave, cuya origen se remonta al año 1928, fue diseñado por el arquitecto ourensano Conde Hidalgo y está considerado uno de los parques más destacados de Galicia. A lo largo de los años ha sufrido numerosas modificaciones y ampliaciones así como la introducción de elementos arquitectónicos.

Parque Etnográfico do Arenteiro

Vistas al Parque Etnográfico do Arenteiro, en Carballiño.
Vistas al Parque Etnográfico do Arenteiro, en Carballiño.

Situado a unos 3 kilómetros del centro de la villa, este entorno es una prolongación del Parque Municipal que abarca en su interior diversas muestras del patrimonio natural y cultural de Galicia. Destaca por sus numerosas sendas rodeadas de frondosos bosques o los antiguos molinos restaurados como el Muiño das Lousas o el Muiño de Anxo. En sus entrañas alberga ademas una antigua fábrica de papel de mediados del siglo XIX que actualmente está siendo reconstruida para convertirlo en un museo de la elaboración de este material. Un camping, varios restaurantes o la “Pena dos Namorados”, un conjunto de grandes rocas de granito coronadas por una de ellas que permanece en su base, relacionado con un asentamiento del período paleolítico, son algunos de los lugares que también se encuentran en este entorno. Situada entre la finalización de las instalaciones del Parque Municipal y el Inicio del Parque etnográfico se sitúa la Piscifactoría carballiñesa, otro de los emblemas de la villa. Fue inaugurada en el año 1961 y de ella salen gran parte de las truchas que repueblan los ríos de las cuatro provincias de Galicia.

La tierra por excelencia del buen pulpo gallego

Carballiño ofrece múltiples opciones en cuanto a restauración y descanso pero, sin duda, visitar esta villa merece una cita obligada a cualquiera de los locales que ofertan la posibilidad de degustar una rica tapa de pulpo a feira elaborada por alguno de los pulpeiros del lugar. Con siglos de tradición, este plato, que en un principio parece de sencillo, tiene en la localidad una fama sin igual. Y es que, el pulpo de Carballiño es considerado como el mejor del mundo, cruzando fronteras día tras día.

Pulpería Fuchela o Pulpería Carral son algunas de las opciones que permiten disfrutar de este manjar. La primera de ellas, situada en la entrada del municipio, cuenta con años de tradición y en sus recetas se mezcla la tradición y la modernidad. Son la cuarta generación de los reconocidos pulpeiros de Arcos y abrieron sus puertas en 2010. Pulpería Carral, situada en la calle Enríquez Parrondo, ofrece a sus clientes la posibilidad de degustar, a mayores del pulpo, pimientos rellenos de rape, crema de marisco o unas zamburiñas muy especiales. Con una atención cercana e inmejorable, tiene una materia prima de calidad por lo que es complejo decidirse por carne o pescado.

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