Hallan un trisquel y una cruz embolada en el castro de San Vicenzo, en Avión

Los trabajos arqueológicos en el castro de San Vicente o San Vicenzo, como también se denomina a este yacimiento del concello de Avión, han sacado a la luz una cruz embolada, de las primeras que se tiene constancia en los castros gallegos, y un trisquel, ambos de gran tamaño (60x44 centímetros) y un buen estado de conservación. Así lo confirmaba ayer el director de las excavaciones, el arqueólogo Jorge Lamas, muy satisfecho por los avances que se están llevando a cabo en esta primera campaña, promovida conjuntamente por la Asociación Cultural Vive Avión y la comunidad de montes vecinales en mano común de San Xusto. “Este achado pon a San Vicente a comer na mesa dos grandes castros galegos: Cameixas, Castromao e mesmo San Cibrao de Las”, señalaba el arqueólogo.

Así vivieron los arqueólogos el momento en el que descubren la piedra tallada, con la emoción a flor de piel.

Las excavaciones en el yacimiento comenzaron la semana pasada en un área de 120 metros cuadrados en el entorno de una de las construcciones circulares localizadas en la ‘croa’. “A simple vista, a máis grande”, describía Lamas. Al cuarto día de trabajo, casi al final de la jornada, se produjo el primer hallazgo, un trisquel que, a pesar de ser frecuente en los castros gallegos, destaca por su “bo estado de conservación e a delicada factura do baixorrelevo”. Dos días después, recordaba Lamas, apareció el segundo y más espectacular si cabe por inusual, una cruz embolada. “Por agora non atopamos ningún parecido, só algo semellante nunha esquina da Pedra Formosa de Famalicao, en Portugal”, reconocía Lamas. Por la ubicación de las piedras -que estaban boca abajo hacia el exterior- podrían ser elementos decorativos de la fachada próxima a la puerta, orientada al sur para aprovechar el mayor numero de horas de sol. Esto, y la ausencia de restos ceramicos en toda esa zona, hacen sospechar a los expertos “que podería tratarse dunha construción non habitacional, senón destinada a reunións”. También se han encontrado, en referencia a esta vivienda, dos bisagras de la puerta de entrada y un tercer elemento, que podría estar relacionado, pero de tipología diferente.

Implicación social

Vecinos y comuneros siguen con interés y sobre el terreno los últimos hallazgos. “Están encantados e superimplicados cos traballos”, definía Lamas, quien añadía que “a miña labor como arqueólogo non ten sentido si non reverte na sociedade”. Entusiasmo y satisfacción que compartía la propia comunidad de montes que, de la mano de Vive Avión, se lanzaron a liderar un proyecto para visibilizar un patrimonio “que levaba moitos anos aí e que quixemos contribuír para poñelo en valor”.

Las labores de excavación se prolongarán durante esta semana y los primeros días de la siguiente, con la previsión de iniciar después las tareas de restauración a cargo de la arqueóloga María Victoria Folgueira, con el objetivo de consolidar los muros y hacer la zona visitable para la ciudadanía.

La colaboración entre la Asociación Cultural Vive Avión y la comunidad de montes vecinales en mano común de San Xusto ha permitido sacar adelante este proyecto, costeado con fondos propios, y con planes de futuro al confirmarse una nueva subvención para excavar en la entrada al castro. Una zona en la que ya se llevo a cabo un sondeo el año pasado por iniciativa de la Xunta de Galicia, y a la que ahora volverán los arqueólogos en una segunda actuación subvencionada por la dirección xeral de Patrimonio para acometer la excavación completa de la entrada al castro y su consolidación, para hacerla visitable.

El castro de San Vicente, con una extensión que rondaría las cuatro hectáreas, está ubicado en lo alto de un ‘outeiro’, con unas privilegiadas vistas sobre todo el territorio entre los valles del Avia y Cardelle. “ É un castro referente, porque marca territorio”, indicaba el arqueólogo que, por la cerámica aparecida en los sondeos llevados a cabo el año pasado y la plástica galaica de este año, podría haber estado ocupado “no século 4 antes de Cristo e ata o cambio de era”, dijo.