El Instituto de Celanova recibe un millón para su aislamiento térmico

AYUDAS PARA EDUCACIÓN

La intervención en el Claustro do Poleiro ha permitido cambiar puertas y ventanas del centro

Representantes institucionales, del centro educativo y de la empresa adjudicataria ayer en O Poleiro.
Representantes institucionales, del centro educativo y de la empresa adjudicataria ayer en O Poleiro.

El Instituto Celanova Celso Emilio Ferreiro retomaba esta semana las clases y lo hacía estrenando carpinterías exteriores y sin rastro de los operarios que, en el segundo semestre de 2024, tomaron las instalaciones enclavadas en el Claustro do Poleiro para llevar a cabo la sustitución de puertas y ventanas de este Bien de Interés Cultural (BIC). “Hoy no notamos la feria y tampoco el olor a churrasco”, trasladaban ayer los docentes sobre el mercado semanal que se celebra todos los jueves en los alrededores del centro, tras la renovación de las 238 ventanas -una más de las previstas en el proyecto inicial y que se detectó una vez iniciada la reforma en la torre-, 18 puertas balconeras y cinco puertas de entrada. La mayor inversión en el centro educativo, más de 1,1 millones de euros, tras la reforma integral del edificio por el que, en el año 1984, recibió el premio Europa Nostra.

Los trabajos desarrollados en 2024 han mejorado el aislamiento térmico y acústico en una parte del monasterio

La intervención, altamente demandada por la comunidad educativa, ha mejorado las condiciones térmicas y acústicas en un claustro en el que cursan sus estudios más de 350 alumnos, en una cifra en crecimiento constante en los últimos años. “É están llegando novos alumnos”, comentaban desde el equipo directivo que ahora dirige Sandra Quintas Rodríguez, con un claustro de 43 profesores y nuevas demandas para trasladar a la consellería, como más docentes, la limpieza de las piedras del claustro y también del bajo cubierta, señalando que, está “plagado” de murciélagos.

Peticiones que ayer recibía la directora xeral de Ordenación e Innovación Educativa, Judith Fernández, en la visita a las obras en la que estuvo acompañada del delegado territorial Manuel Pardo, el alcalde Antonio Puga, así como representantes de la Corporación, de la Consellería de Educación y de la empresa adjudicataria de los trabajos. Judith Fernández destacó la particularidad y complejidad de la intervención, que ha requerido un esfuerzo mayor por parte de técnicos y la administración, cumpliendo los requisitos de Patrimonio, para mejorar la funcionalidad y el aislamiento del centro.

Las 238 ventanas -todas diferentes, con variaciones de 3 centímetros en algunas de ellas- se han realizado a medida de manera artesanal en madera de castaño laminado, con contraventanas y con albardillas de zinc en los alféizares de las ventanas, como protección frente a las corrientes de agua. “Ten sido un investimento importante, con todos os requerimentos esixidos por Patrimonio, tendo en conta que é un edificio singular, de moitísimo valor patrimonial e no que hai que respectar as súas singularidades”, comentó Fernández sobre una actuación incluida en el Plan de nueva arquitectura pedagógica.

Una mejora importante que el alcalde, Antonio Puga, aprovechó para trasladar a los responsables autonómicos la necesidad de completar la actuación en todo el edificio, donde se enmarcan las distintas dependencias municipales, el aula Cemit o el centro sociocomunitario de la Xunta.

Contenido patrocinado

stats