Lección de educación vial sin bajarse de la bicicleta en Celanova

Las calles de Celanova fueron tomadas por unos 200 ciclistas del colegio Sagrado Corazón, poniendo de manifiesto la necesidad de crear caminos escolares seguros

Los jóvenes de Celanova aprenden educación vial

Alrededor de 200 escolares del colegio Sagrado Corazón cambiaron ayer los libros por las bicicletas y las aulas por las calles y plazas de la villa de San Rosendo con motivo de la jornada de educación vial en Celanova.

La actividad, organizada desde la dirección del centro educativo, con la colaboración de la DGT, persigue fomentar la práctica deportiva, aprender educación vial y reivindicar la necesidad de crear caminos escolares seguros. “Eu quero vir todos os días en bici… bueno, menos cando chove”, comentaban entre ellos dos escolares de Primaria, los segundos en participar en el circuito de educación vial que, a primera hora de la mañana, personal municipal, Policía Local y Protección Civil del Concello de Celanova, montaron en la Praza Maior.

A mediodía se sumaron agentes de la Guardia Civil y del servicio de Bomberos de la Mancomunidad Terra de Celanova, que desplegaron sus camiones ante las miradas de asombro y curiosidad de los menores. “Así da gusto, Celanova está preciosa y sin coches en doble fila. Hoy ha sido un día muy bonito, todos caminando y en bicicleta, este circuito y hasta el desayuno saludable”, apuntaba Sinda Aguiar, coordinadora de educación vial de la DGT que ayer daba por concluida su etapa profesional tras media vida inculcando esta materia en centros escolares y asociaciones. “Por suerte, las cosas han cambiado, todo para mejor, y los padres vuelven a utilizar la bici. Ese ha sido el logro más importante, porque hubo un tiempo en que nadie sacaba la bicicleta. Ahora, a fomentar esos caminos escolares”, apuntaba Aguiar, quien recibió un pequeño homenaje en su última jornada laboral.

En esa línea están trabajando ya el centro educativo ubicado en O Areal con la idea de ir introduciendo, paulatinamente, este hábito saludable entre los escolares, acompañado de la creación de caminos escolares seguros. Desde la dirección del centro apuntaban que “llevamos tiempo trabajando en esto, esperemos que se pueda aplicar pronto. Tenemos preparadas tres rutas, ya desde antes de la pandemia, que se podrán ampliar o disminuir”, señalaba la dirección, donde apuntaban que se trata de un proceso largo y que requiere, no solo consensuar y señalizar los itinerarios con las distintas administraciones implicadas, también dotar de infraestructura al propio centro para el estacionamiento de las bicicletas y el tema de las mochilas, así como la implicación de toda la ciudadanía en el sistema. “Nuestra idea es ir incluyendo poco a poco, hasta lograr que los niños puedan venir solos al cole. Que sean completamente autónomos”, incidían.

Contenido patrocinado

stats