Miel y futuro desde Laza

REPORTAJE

José Antonio Pazos y Lucía Parente se asentaron en Souteliño (Laza) tras la pandemia. Dejaron Compostela para iniciar su nuevo proyecto de vida en el rural, alrededor de la miel. Allí ya cuentan con 150 colmenas

Un proyecto de miel impulsado en Laza

Vivir con la puerta de casa abierta. Una niña de seis años y un niño de tres salen a correr por las calles del pueblo descalzos. Juegan con los niños que visitan Souteliño en verano. Sin preocupaciones ni miedos. En invierno, charlan con sus íntimos vecinos de 80 años. Estudian en un colegio rural, el CEIP O Castiñeiro de Laza. Viven en una casa familiar reformada. José Antonio Pazos (1976, Souteliño) y Lucía Parente (1984, Xunqueira de Espadañedo) han asentado sus vidas en Souteliño, una pequeña aldea del concello de Laza. Desde allí construyen su proyecto de futuro.

Todo gira en torno al rural y la miel. Y el inicio de su nueva vida comenzó tras la pandemia. “Comezamos co mel un ano antes da pandemia, dende Compostela e con poucas colmeas. Tras a pandemia os nosos plans cambiaron e decidimos vir para Souteliño, con 10 colmeas, pasamos a 25, 50 e hoxe xa temos 150 colmeas”, cuenta José Antonio, más conocido como Ñaca. “Un dos motivos máis importantes polo que nos viñemos aquí foron os nenos, a liberdade que teñen aquí non a hai en Compostela ou en outra cidade”, añade Lucía, feliz de la decisión tomada.

Con esfuerzo y dedicación crearon su marca Mel Aialma, con dos tipos de miel: “monofloral de castiñeiro” y “multifloral de castiñeiro, carballo y brezo”. “Cada ano imos mellorando, recibimos varios premios estes anos como a medalla de prata ao mel de castiñeiro no London Honey ou o ouro na multifloral”, anota la pareja, que ya preparan su próxima línea: miel ecológica. “Imos intentar sacar unha liña de ecolóxica, que posiblemente sexa monofloral de castiñeiro, a ver que sae de aí”, añaden.

Proyecto futuro

Aunque actualmente no pueden vivir de los beneficios que les aporta la apicultura y la combinan con sus profesiones, esta pareja de emprendedores ya tiene planes futuros para impulsar su Aialma y Souteliño. “Queremos ampliar o tema da mel, en Souteliño temos seis ou sete albarizas e a idea é restauralas e facer mel como facían os nosos maiores, un mel de albariza, de autor e de calidade, non buscamos cantidade”, señala Ñaca.

Con este proyecto en marcha, el objetivo es combinarlo con rutas de senderismo, traer gente al lugar, recorrer varias albarizas -apto para todas las edades- y acabar en la nave donde crean la miel para que los visitantes descubran el proceso de recolección de la miel. “Pensamos que é unha forma de darlle vida a todo isto, de atraer xente ata o rural e de que as aldeas pequenas non morran”, consideran.

Y todo ello porque creen en el lugar en el que viven. En el rural y en Ourense. “Aquí hai moito potencial e moito por explotar, sempre de maneira responsable e acorde co medio”, dice esta pareja, que están convencidos de que desde Souteliño sus hijos tendrán una infancia plenamente feliz. “Veñen os da cidade no verán e Souteliño parécelles un sitio marabilloso, os nosos fillos teñen isto todo o ano, a tranquilidade e o ritmo de vida deste lugar non o atopas noutro lado”, añaden. Por ello, Ñaca y Lucía tienen claro que su proyecto de vida ya está cogiendo forma y pasa por el rural: Souteliño, miel, naturaleza y libertad. n

Contenido patrocinado

stats