28M | Entrevista a Manuel Cabezas (PP): “Hay una necesidad imperiosa de cambio absoluto”

¿Cómo afronta el inicio de la campaña?

Lo afronto desde hace casi nueve meses, porque después de 16 años fuera de la política, a finales de julio asumí la responsabilidad de dirigir el partido a nivel de Ourense y a partir de ese momento solo tenía un objetivo que era saber y conocer cuál era el sentimiento general del ciudadano de Ourense en relación con su ayuntamiento. Se puede decir que llevo esos meses trabajando al mismo ritmo que voy a seguir trabajando ahora durante estos días.

¿Qué le ha llevado a tomar la decisión de presentarse?

Pues varias razones, primero porque me gusta Ourense y quiero a Ourense. Hice un trabajo durante 12 años creo que importante. Habíamos hecho una primera transformación de la ciudad entre todos y veía un grado de deterioro serio sobre aquellos proyectos que tanto trabajo costó realizar y que un equipo de personas potente pusimos en marcha.

Independientemente de eso, la situación general política en el ayuntamiento no me gustaba, yo era un observador. Y mucha gente me pedía y me decía que por qué no daba un paso adelante y volvía para intentar recuperar aquello que se había hecho y que se ha deteriorado. Y después, intentar hacer una segunda transformación. Me ha costado dar ese paso, pero me gusta la actividad, creo que podemos hacer muchas cosas, creo que Ourense tiene grandes potencialidades que en este momento no se están aprovechando, sino que estamos caminando hacia atrás, y dije, por qué no en una etapa de la vida ya en la que políticamente no busco nada. Yo soy una persona más de gestión y creo que puedo hacer una gestión parecida a la que hice y en cuatro años puedo darle a los ciudadanos lo que ellos esperan de su ciudad y que, además, he podido comprobar que lo sienten como una necesidad imperiosa.

¿Dónde van a poner el foco?

Pues en varias cosas. Ourense tiene un tremendo potencial en materia termal. Hoy día lo que existe es lo que hicimos en aquella época y se abandonó. La Chavasqueira ardió hace cuatro años y todavía no se ha reconstruido. Me parece que es algo inaceptable desde todo punto de vista. Ese era ese termalismo lúdico termal que hizo de Ourense un centro, un eje, un lugar de destino de mucha gente. Yo pretendí que en aquel momento se hiciese un balneario, pero el bipartito de la Xunta impidió que aquel balneario se hiciese y yo dije que no se hará en este momento, pero pasarán 20 o 25 años y seguiremos sin tener el primer balneario en Ourense. Creo que es el momento de hacer un primer gran balneario.

Luego Ourense es una ciudad de ríos, por lo tanto es una ciudad de puentes, de pasarelas, de riberas, de paseos. Eso ya lo habíamos iniciado en aquella época y ahora tenemos la oportunidad de volver a hacerlo.

¿Qué se respira en las calles?

Yo creo que se respira una necesidad de cambio no la gente cuando tiene un gobierno cercano que es como se califican los gobiernos locales y los cargos en política local, se habla siempre de su cercanía a la gente. Lo que yo respiro, desde el momento en el que he llegado, es que esa cercanía no existe. A la gente a las personas no se les escucha, no se escucha a los colectivos, a las asociaciones de vecinos… En fin, no hay una política participativa ciudadana necesaria absolutamente para acertar en las decisiones que tienes que tomar.

¿Es irreversible la situación en Ourense?

Indudablemente es reversible, claro. Yo creo que está en manos de los ciudadanos el que a eso se le pueda dar la vuelta. Ahora, en estas elecciones del 28 de mayo, ese sentimiento la gente puede dejar de percibirlo, de sentirlo, si tiene unos representantes que cumplan con sus expectativas. Por supuesto que es reversible, está en manos de todos, están nuestras manos. Es que nosotros lo hicimos en su día, del año 95 al año 2007, pudimos hacer de Ourense una ciudad en la que el ciudadano orensano se sentía orgulloso de su ciudad, por lo que él sentía por sí mismo y por lo que sentía la gente que venía Ourense.

Por supuesto que es reversible, pero no solo tiene que ser reversible sino que es una necesidad imperiosa de cambio absoluto. Y eso no puede esperar más tiempo porque si Ourense sigue cuatro años más en la situación que estamos ahora yo creo que esa reversibilidad sería complicado ya lograrla.