EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Unos padres, que tienen un hijo con un problema ocular, guardaban en la vivienda una hucha donde el progenitor y las hermanas del menor metían durante varios años dinero para que se operase en un futuro. Un día, el padre quiso cambiar la hucha y compró una más grande y, en el momento de cambiar el dinero, se dio cuenta de que solo había 150 euros. “Tenía que haber en torno a 3.000 euros”, aseguró en el juicio.
Dio por hecho que quien había robado la hucha fue la empleada que cocinaba en su vivienda hasta pocas semanas antes y presentó una denuncia ante la Policía Nacional. A raíz de las investigaciones, los agentes descubrieron que la acusada había vendido 17 joyas y cuando le mostraron las imágenes de las mismas a los padres, las reconocieron como suyas, aunque no se habían percatado de la desaparición de algunas de ellas. “Somos despistados porque nos pasamos todo el día trabajando”, explicó el padre.
Entre las joyas que desaparecieron de su casa, según señalaron, se encontraba una alianza de oro, un imperdible, una cruz o una medalla de la Virgen de África, incluso en las imágenes pudieron observar un pendiente del cual tenían el par ellos en casa.
La madre del menor explicó que “tenía total confianza con ella (la acusada), incluso le daba mi tarjeta para ir a la compra”. Sin embargo, señaló que llevaba una temporada en la que no hacía bien su trabajo y algunos días se iba antes de la hora.
La acusada, que solo contestó a preguntas de su letrada, aseguró que “nunca saqué el dinero de la hucha”, aunque admitió que sí que sabía donde estaba. Además, la acusada indicó que más gente pudo ver esa hucha y, por tanto, tener acceso a ella. Sobre ello, el padre había declarado previamente que estaba tapada por unos periódicos.
Asimismo, cuando le enseñaron varias fotos de los objetos que vendió, manifestó: “los pendientes son de mis hijos, el broche es mío y el imperdible también”.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita para la acusada 15 meses de prisión por un delito continuado de hurto, así como el pago de 3.740 euros en concepto de responsabilidad civil.
La estrategia de la letrada de la acusada se basó en varios planteamientos. En el primero de ellos trató de convencer a la sala de que la acusada no era la persona que había hurtado el dinero de la hucha. Para ello, argumentó que había más personas que tenían acceso a la hucha y que cualquiera de ellas pudo ser quien robase el dinero.
Respecto a las joyas, explicó que no estaba tan claro que en una de ellas pusiese el nombre de la hija de la víctima y que ella leía otro nombre. Lo mismo con la medalla de la Virgen de África, sobre la cuál dijo que no estaba claro quien aparecía en ella. “Yo, por ejemplo, veo ahí la Virgen de Perpetuo socorro”.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último
GRAVEDAD DE LAS LESIONES
Muere la mujer apuñalada en A Coruña por su compañero de piso, que también provocó un incendio