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El Gordo, el 79432

Admite que pegaba y encerraba en casa a su pareja, con la que vivía en San Cibrao

VIOLENCIA DE GÉNERO

A sus 27 años, Cristian A.A. ya tiene un currículo delictivo con varios folios (sentencias). Fue condenado por los juzgados penales de Pontevedra y Lugo por robos con fuerza. Ayer sumó una nueva resolución penal, pero por violencia de género.

M. Sánchez

Publicado: 22 ene 2025 - 05:50 Actualizado: 22 ene 2025 - 08:07

Cristian A.A. compareció por videoconferencia.
Cristian A.A. compareció por videoconferencia.

El inculpado admitió a través de una videoconferencia desde la cárcel que maltrató a su expareja desde abril de 2022 hasta el 8 de abril de 2023, el tiempo que duró la relación sentimental. De forma reiterada y continuada, la vejó, insultó, amenazó y la golpeó. El inculpado le llegó a prohibir que saliera de casa, por lo que ella en más de una ocasión se escapaba por la ventana. Durante la convivencia en la casa de Noalla, en San Cibrao, el drama estaba servido. Alzaba la voz, rompía objetos o amenazaba con quitarse la vida para que la víctima se quedara sola.

Esa violencia pasó factura a la salud física y mental de la víctima, quien ingresó en varias ocasiones en el hospital por intentos autolíticos. También constan varias consultas en el servicio de Urgencias para curar las lesiones cuando le pegaba, aunque ocultaba por temor cómo se habían producido.

Los insultos tipo “puta”, “no sirves para nada”, “estoy mejor sin ti”, al tiempo que rompía objetos de la casa y levantaba la mano con actitud agresiva, eran habituales. La mujer, cuando decidió denunciar, relató un incidente violento acaecido pocos días antes, el 5 de abril de 2023, cuando se encontraba en las inmediaciones del parque Miño de la ciudad y le dio un fuerte mordisco en el hombro. Rechazó ir a un centro médico o al forense, pese a la cicatriz.

Cristian admitió ayer los delitos de amenazas, lesiones, también en el contexto de la violencia de género, y maltrato habitual. La fiscal dejó los casi cinco años de cárcel en 108 días de trabajos en beneficio de la comunidad por las dos primeras infracciones y seis meses de cárcel por el maltrato habitual, pero le serán suspendidos por otros dos meses de trabajos y un curso de educación en violencia de género y siempre que no delinca en el plazo de tres años. No podrá acercarse a la víctima y comunicar cn ella durante seis años (dos años por cada uno de los delitos), además de la prohibición de la tenencia y porte de armas durante tres años.

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