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La ciudad de Ourense tiene al menos 1.468 fincas dentro de sus límites municipales totalmente llenas de maleza y cerca de viviendas habitadas que no tienen dueño conocido al que imputarle las responsabilidades. El problema de los propietarios desconocidos asola a todos los concellos de la provincia, impotentes al ver cómo nadie responde a sus notificaciones para que limpien los terrenos de las franjas secundarias, aquellas ubicadas a menos de 50 metros de los núcleos habitados.
Pero sorprende -si cabe con más fuerza- la situación de la ciudad, donde hay catalogadas cerca de 43.000 parcelas rurales, de las cuales 15.000 están en las zonas “priorizadas” por el riesgo de incendio: Ourense ciudad, Vilar de Astrés, Arrabaldo, Cudeiro, Palmés y Velle. Ahí arrecia la verdadera cara del problema, de esas 15.000 parcelas que se han inspeccionado, el 10%, casi 1.500, no se sabe a quién pertenecen.
Los terrenos desconocidos son todavía muchos más, ya que estas notificaciones solo corresponden a las llamadas zonas “Priorizadas”. Con la nueva ley agraria aprobada por la Xunta en mayo de 2021, en cinco años, si nadie las reclama, pasarán formar parte del Banco de Terras.
El Negociado de la Concejalía de Medio Ambiente acaba de publicar el listado de requerimientos a titulares desconocidos de parcelas del concello de Ourense enviados durante los meses de junio y julio (el 31 de mayo era la fecha límite para tenerlas limpias) de este año para recordarles la obligación de gestionar la biomasa vegetal y retirar especies arbóreas cerca de las viviendas en cumplimiento de la Lei de Prevención de Incendios Forestais. De ellas, un total de 1.468 resultaron ser de titulares desconocidos.
“Es un hándicap que tenemos. En la Concejalía de Medio Ambiente tenemos una mesa llena de acuses de recibo de notificaciones que vienen de vuelta”, relata el concejal de Medio Ambiente, Jorge Pumar, donde no ve fácil solución al problema. Aunque en la notificación advierten de la obligación de limpiar y de que, si el dueño no aparece actuarán de oficio, en realidad no se da abasto, y se actuará “donde verdaderamente puedan correr riesgo las casas”.
“Una vez que lo notificas y lo publicas en el tablón de anuncios, aquellas que ofrecen riesgo para la población podemos actuar y entrar a limpiar. En Valdorregueiro hay una finca en medio de casas, notificamos, la persona no aparece, lo ponemos ahora en el tablón y actuaremos nosotros. Pero tenemos que hacer todo ese trámite. Nosotros notificamos solo en este último mes a más de 3.000 personas. Tenemos todo el expediente, pero es un problema de todos los ayuntamientos”, añade.
La otra cara del problema radica en los costes que tendrá que asumir la Administración. Según se recoge del documento publicado por Medio Ambiente del Concello, ahora hay 15 días para que los dueños aparezcan, y si no, Xunta y Concello de Ourense afrontarían un gasto de 316.778 euros para ejecutar subsidiariamente la limpieza de estos terrenos. Ya han emitido incluso una liquidación provisional de los trabajos necesarios en cada parcela, que arrojan una media de 215 euros en cada una, con fincas donde el gasto se dispara por encima de los 10.000 euros.
El problema es que esa factura nunca llegará a su destinatario, al desconocer la Administración de quién se trata. Y así en el resto de 91 concellos de la provincia, con un problema todavía más acuciante.
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