Cafés petfriendly en Ourense: “Las mascotas son familia y entran aquí como uno más”

Los animales ya son parte de la población ourensana y en los últimos años se ha vivido un aumento en el número de establecimientos que les abren la puerta como un cliente más. Así lo indican las pegatinas que se encuentran en la entrada de muchos locales de la ciudad, dotadas por la Asociación Cultural y Deportiva de Propietarios de Mascotas de Ourense (Apmou). Aunque su presidenta, Luz Dacoba, señala que son más los establecimientos que permiten animales que las que así lo indican en la puerta, ya que “muchos no quieren tener el compromiso de la pegatina. Es una tontería, porque al igual que con las personas, con los animales también se reserva el derecho de admisión. Si algún perro entra en un estado que no quieres le llamas la atención o no le dejas entrar”.

En el centro comercial Ponte Vella, en las tiendas del grupo Inditex o incluso en algunos gimnasios también se puede acudir en compañía de tu mascota. Pero donde más se nota el aumento de esta permisividad es en las cafeterías. De hecho, “en la mayoría incluso se preocupan por tener el cuenco de agua y darle un par de galletas”. Esto es lo que sucede en la cafetería Niza, cuyos propietarios llevan toda la vida tratando a los perros como parte de su clientela: “Para nosotros las mascotas son de la familia, aquí entran como uno más”.

El día a día refleja que quien acude a tomar café en compañía de su perro, “lo hace porque sabe que se porta bien”. Y cuando no es así, los propietarios de los locales no tienen problema en señalarlo: “Viene siempre un perro que se sienta en la terraza y no hace más que ladrar. Pues se le llama la atención”. La máxima es clara: “Aquí somos petfriendly total, pero sin que molesten al vecino”. Con pequeñas excepciones, el comportamiento de los animales puede ser mejor incluso que el de los propios humanos. Señala Susana que “los clientes algunas veces vienen con perros, se van y ni me entero de que venían con los animales”.

Café Central es otra de las cafeterías en la que las mascotas se sienten como en casa. Sus propietarios, Silvia y Alejandro, siempre tuvieron claro que los animales podrían pasar al interior. Los clientes se llevan una alegría cuando ven que están invitados a entrar con sus animales: “Con este frío mucha gente se queda en la terraza pensando que no pueden pasar y lo agradecen cuando les dices que sí”.

Cada vez son más los locales que se suman a esta tendencia, pero es importante atender a las propias necesidades del animal. Poder pasar tiempo con ellos en otros entornos es una buena noticia, pero -como señalan desde Apmou- “si el perro no quiere estar en una cafetería dos horas mientras tú estás de charla, hay que saber equilibrar”.