Calles, plazas, colegios, hoteles y cines perpetúan su nombre

Las huellas de muchos ilustres pensadores no sólo quedan registradas a través del tiempo en la perdurabilidad de su obra, sea cual sea su disciplina, sino que también se mantienen vivas en los nombres de calles, plazas, colegios u otros espacios. Aunque este recuerdo pueda llegar a ser un tanto traicionero, ya que no requiere ningún conocimiento acerca del dueño del nombre.

El Padre Feijóo, en Ourense, da nombre a una calle, en la que también se encuentra una de las librerías históricas de la ciudad que lleva su nombre. Además de los jardinillos que albergan su escultura, también ha bautizado un colegio y el cine club.

Hace unos años, la ciudad contaba con un Hotel y un Instituto de Estudios Orensanos acuñados con el nombre de este intelectual, que ya han desaparecido. En Allariz, además del colegio, la Alameda alberga un busto del filósofo realizado por el escultor Antón Faílde. Muchos estudiosos de la figura y obra de este benedictino echan en falta, sin embargo, un espacio en la Universidad.

Aunque sin duda, hablando de la vida e historia de este fraile, la joya de la corona es el Pazo de Melias, en el concello de Pereiro de Aguiar, la casa natal en la que nació. Una inscripción tallada en piedra en uno de los accesos recuerda precisamente el nacimiento del ourensano.

Otras dos ciudades importantes en la vida del Padre Feijóo fueron Oviedo y Samos, en Lugo. El monasterio de esta ciudad lucence prevé rehabilitar la celda en la que el padre habitó durante su estancia en la abadía, coincidiendo con este 250 aniversario. Se estudia la posibilidad de abrirla al público una vez que esté restaurada y hacer una exposición sobre su vida y obra como homenaje a la figura del religioso.

En Oviedo, además de ser el lugar en el que más tiempo vivió y donde se encuentra enterrado, el Padre Feijóo, cuenta con escultura, una plaza y da nombre a un instituto Universitario dentro de la Universidad de Oviedo. Se trata de un centro de investigación dedicado al estudio multidisciplinar del Siglo de las Luces. Ha sido el organizador de varios simposios internacionales que llevan el nombre de este ilustrado, cuya pertenencia se disputan precisamente las dos ciudades: Ourense, como lugar de nacimiento; y Oviedo, por ser el lugar en el que desarrolló toda su trayectoria de pensamiento.

Pero el Padre Feijóo es también el nombre de calles en lugares tan distintos y alejados como Valencia, Coruña, Ferrol o Ceuta. En Gijón, uno de sus institutos también ha sido bautizado con este nombre.

Y finalmente, está la biblioteca Feijoniana. En 1998 la Fundación Gustavo Bueno asumió la edición digital de su obra, que se ofrece libremente vía internet a través del Proyecto Filosofía en español. No hay excusa para no intentar conocer la obra de Feijóo.