La Catedral de Ourense recupera patrimonio oculto desde hace cinco siglos

Los 17 ángeles que forman un conjunto escultórico con varias arquivoltas decoradas en la fachada occidental de la Catedral de San Martiño -la que da a la Plaza de San Martiño- dejarán de estar ocultos después de cinco siglos. La restauración de esta arcada románica, de la que se desconoce todavía su autoría, pondrá fin al descuido cometido en el siglo XVI, cuando una vidriera con tracería pétrea tapó por completo la escultura. El cuerpo de los ángeles quedó enterrado bajo capas de mortero y rellenos de ladrillo para regular la geometría de la vidriera. “Incompresible”, anotaban ayer los arquitectos responsables de la restauración, que asciende a 350.000 euros. El obispo, Leonardo Lemos, compartió la visión de los expertos, apuntando que los ángeles habían quedado “mutilados”. Los arquitectos encontraron una solución: otra vidriera artística que permita la visión completa de los 17 ángeles, concebidos para observarse volumétricamente desde abajo, desde la escalinata de la plaza de San Martiño. Los andamios se retirarán este mes y ya no habrá obstáculos para admirar la fachada occidental del templo ourensano.

Sonia López Calvo, arquitecta del proyecto de restauración junto a Manuel Seoane, guió a los asistentes por los andamios que conducen a la arcada románica, con la que se encontró cara a cara el obispo, emocionado, así como el delegado de Patrimonio, Luis Manuel Cuña y el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez. Fue la primera y última vez que personas ajenas a la obra pudieron observar de cerca la escultura. Las imágenes aportadas por los arquitectos permiten comprobar el antes y el después de la restauración: se desmontó la tracería y los vidrios, se retiraron los rellenos de morteros, tejas y ladrillos y se limpiaron y eliminaron minuciosamente varias capas de carbonato cálcico y costras negras. Ahora, los ángeles están protegidos po una nueva tracería más ligera, de latón, “pero mantén a memoria histórica da que se retirou”, puntualizó la arquitecta. Dentro de unos meses, se colocará una vidriera de protección: esta vez, cinco siglos después, se colocarán vidrios que permitan la visión completa de los 17 ángeles.

Además, la fachada occidental lucirá nueva cara: se restauraron cornisas y gárgolas, así como el rosetón central, las arcadas y las carpinterías. También se acometió la reforma de las terrazas y se intervino en la Torre de las Campanas.

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, anunció que en abril se iniciarán los trabajos en el cimborrio y en la fachada sur, a través del Plan de Catedrais de Galicia 2021-2027 para poner a punto los templos de cara al próximo Xacobeo. El obispo le recordó su “preocupación” por el cimborrio, que padece “el mal de la piedra”. La Consellería de Cultura prevé invertir cerca de siete millones de euros en la Catedral, en siete actuaciones como la del cimborrio y la fachada sur, cuyo proceso de adjudicación se está ultimando para que las obras empiecen dentro de un mes. La previsión es que los trabajos se extiendan durante cinco meses. Por otro lado, Cultura también trabaja ya en la solución a las filtraciones de agua en el templo ourensano.