César Blanco, presidente de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO): “Antes de denigrar al empresarios, hay que ver de dónde sale el dinero”

César Blanco Gómez (Luintra, 1962) asumió esta misma semana la presidencia de la patronal ourensana de manera interina hasta que se convoquen elecciones. El hasta ahora vicepresidente se marca como reto continuar con el legado de su predecesora Marisol Nóvoa -fallecida este verano- y liderar la reconstrucción del tejido empresarial ourensano afectado por los incendios.

Pregunta. ¿Cómo ha recibido su nombramiento como presidente de la patronal?

Respuesta. Es un nombramiento amargo por la situación en el que se da, que es el triste fallecimiento de nuestra querida presidenta, Marisol Nóvoa. Está estipulado en los estatutos que en estos casos es un vicepresidente el que tiene que asumir la presidencia y mis compañeros han decidido que sea yo. En una situación así no puedes decir que no. Yo estoy aquí para continuar el legado de Marisol Nóvoa hasta que se convoquen elecciones en el plazo máximo de un año.

P. ¿Qué legado deja Marisol Nóvoa en el empresariado ourensano?

R. Marisol rompió las barreras de la representación empresarial en Galicia al convertirse en la primera mujer presidenta. Fue una persona que trabajo con mucha dedicación y a la que echaremos mucho de menos. Es muy difícil desde una presidencia no profesional desplegar el trabajo que desplegó Marisol. Trabajó de manera incansable para que esta provincia dejara de ser el furgón de cola de España y de Galicia.

P. Si ponemos la vista en esas elecciones que celebrará la CEO en el plazo máximo de un año, ¿se postulará usted como candidato?

R. Dependerá de muchos factores. Primero tengo que ver cómo ajusto mi agenda, que no es floja, para intentar compatibilizar todo. Si consigo esto, yo por Ourense hago lo que haga falta.

P. ¿Qué momento vive el tejido empresarial ourensano?

R. Los ourensanos siempre hemos sido aguerridos y nuestra provincia siempre ha sido líder durante muchos años, pero ahora hemos perdido esa capacidad. Tenemos un índice empresarial bajo, solo tenemos 4.000 empresas y apenas facturamos 8.000 millones. Estamos flojos, no lo podemos negar. Hay buenos empresarios en Ourense, lo que tenemos que hacer es darles confianza para que inviertan. Tenemos ejemplos, como el de José Luis Outeiriño (presidente de honor de La Región) que tuvo la idea de sacar adelante la Estación de Manzaneda. Necesitamos visionarios así, empresarios de esa talla que se unan para volver a tirar de Ourense.

P. Los incendios de este verano han supuesto un duro golpe, ¿cómo pueden afectar esto a las empresas?

R. Todavía está por ver, pero está claro que nos va a afectar tremendamente. Ahora es fundamental gestionar las ayudas necesarias para recuperar a las empresas afectadas y ver cómo conseguimos que esto no vuelva a suceder.

P. Los conflictos empresarios Gobierno están a la orden del día. ¿Sienten que se les está colocando en la picota respecto a la sociedad?

R. Sí y es algo que me duele. Pero bueno, los gurús que nos denostan tanto, que pongan fórmulas encima de la mesa para mover la economía, que es lo que hacemos los empresarios. Ahora parece que todo el mundo quiere ser funcionario, pero así no se levanta un país. Antes de denigrar al empresario, hay que ver de dónde sale el dinero.

P. ¿Cuáles son las peticiones que tiene la patronal ourensana para las diferentes administraciones?

R. No podemos parar de reclamar la mejora de las infraestructuras. El ritmo que llevan es ridículo. Todos los años las ponen en los presupuestos para taparnos la boca, pero luego no hay avances. Otro aspecto fundamental es recuperar la Cámara de Comercio.