La cita previa, secuela del covid, se cronifica en la administración pública de Ourense

La pandemia trajo consigo una situación de anormalidad en las diferentes administraciones. La atención presencial que se realizaba antes del covid dio paso a la tramitación por Internet y a la cita previa obligatoria como método de atención al ciudadano. El caso es que las restricciones remataron hace dos años -ayer solo había siete casos activos por covid en la provincia y tres ingresados en el área sanitaria por este motivo- , pero la cita previa obligatoria continúa “a pesar de ser contraria a derecho”, según el profesor de Derecho Administrativo, Diego Gómez. Los mayores son los más afectados por esta situación.

El Gobierno de España anunció a principios de año su objetivo de poner fin a la cita previa obligatoria en esta legislatura. “Esto requiere de un cambio normativo que veremos cómo lo traemos al Parlamento lo antes posible”, explicó el ministro de Función Pública, José Luis Escrivá, sin especificar la fecha exacta en que está medida se llevará a cabo. En Galicia, la Xunta de Galicia puso fin a esta medida en febrero del año pasado. Aun así, se mantiene la solicitud de cita previa para quien lo desee con el objetivo de facilitar la atención al ciudadano y la organización del trabajo en las diferentes oficinas autonómicas.

Ante esta situación, Diego Gómez, profesor asociado de Derecho Administrativo en la Facultad de Ciencias Jurídicas y del Trabajo de la Universidad de Vigo, incide en la necesidad de poner fin a este método como órgano de control para las administraciones públicas: “La cita previa obligatoria solo puede estar motivada en determinados servicios que por su propia configuración necesitan una organización. Es contrario a derecho que te impidan pasar a un edificio público sin cita previa, la ley dicta todo lo contrario”. Entre los motivos del mantenimiento de este requisito está el colapso de la administración. “El mantenimiento de la cita previa viene provocado por el colapso al que se llega por la falta de efectivos en las administraciones”, señala Diego Gómez. También señala que en muchos casos la responsabilidad recae en una sociedad que no conoce todos sus derechos, afirmando que “el ciudadano debe saber que el poder reside en la persona ante la institución y no al revés. Tenemos el deber de reclamar nuestros derechos”.

La cita previa obliga a su petición por Internet lo que acentúa la brecha digitala mayores e inmigrantes. “No le puedes imponer a una persona mayor que pida una cita previa online. La ley dicta que están exentos de relacionarse electrónicamente con la administración”, afirma Gómez.

Situación actual

Uno de los servicios para los se requiere cita previa es la renovación del DNI. En este sentido, Ourense se sitúa como la peor capital de provincia en este servicio. La espera media no baja de las dos semanas y a los ourensanos, en caso de emergencia, les sale más a cuenta renovar su documento nacional de identidad o pasaporte en las oficinas de Verín y O Barco de Valdeorras, que dan cita para el día siguiente.

En la delegación de Hacienda, la atención presencial requiere cita previa, salvo la presentación de documentación por registro, como se especifica en la propia página web. La cita se puede pedir por teléfono o a través de la aplicación de la Agencia Tributaria. Otro de los servicios que requiere de cita previa es el Registro Civil. Aquí los trámites online han ido ganando peso, hasta el punto de que los impresos a presentar se obtienen a través de la web y su presentación se puede realizar de manera online o presencialmente con cita previa. El tiempo de espera suele superar las dos semanas. En los últimos meses, el sindicato Alternativas na Xustiza ha denunciado que la falta de personal ha llevado al colapso de este servicio.

En la Jefatura Provincial de Tráfico, la cita previa para ser atendido en las oficinas está reservada exclusivamente a ciudadanos, siendo obligadas las empresas y colectivos a relacionarse de manera telemática con la administración. Además, hay que tener en cuenta que los mayores de 65 años tiene acceso libre para realizar sus gestiones y la DGT ofrece la posibilidad de realizar sus gestiones de manera telemática. Por último, las oficinas de la Seguridad Social son las más complicadas para acceder. Ya sea para información, prestaciones o problemas relacionados con pensiones, es necesario cita previa. Además, se obliga a realizar un registro electrónico al ciudadano. En el SEPE y Empleo cualquier trámite sobre paro y prestaciones requiere de cita previa.