EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los antiguos chutaderos ocupaban zonas escondidas a la vista del común. Edificios en ruinas, casas abandonadas, túneles o esquinas callejeras que fueron cambiando con el tiempo.
Era raro no hallar agujas en el túnel de San Francisco o detrás de la vieja cárcel. Sin embargo, aunque se pueden encontrar algunos restos de otra época, la esquina en la que picaban heroína fue asfaltada y sirve como cobijo para gatos. En Eiroás, junto al CEIP Virxe de Covadonga, todavía se encuentran papelas quemadas, a escasos metros de la puerta del colegio donde acuden niños de entre 4 y 12 años.
En el barrio de A Ponte, también hay plásticos que antes contuvieron caballo, soportes derretidos -a falta de papel de aluminio- y otros útiles del mundo del consumo.
En Hernán Cortés, un edificio en ruinas, que hasta hace poco tuvo por puerta una cortina, es el epicentro del consumo en el Casco Vello. Sin embargo, es funciona más como fumadero que como chutadero. Justo en frente, otro edificio abandonado, fue durante muchos años casa y picadero. Ahora está tapiado.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último
GRAVEDAD DE LAS LESIONES
Muere la mujer apuñalada en A Coruña por su compañero de piso, que también provocó un incendio