Crisis anunciada del Auditorio de la ciudad: "Ya se regalan las entradas"

El Auditorio municipal de Ourense sufre una crisis sin precedentes. Los planes interesados del Concello de Ourense para privatizar las instalaciones están sumiendo a este espacio cultural en una deriva que va desde la falta de espectáculos a las cancelaciones de los pocos eventos que hay por falta de venta. No es casual. El 10 de septiembre actuaba Emma Ozores en Ourense, pero solo se compraron 37 entradas para un Auditorio con más de 900 butacas y para un espectáculo con el que lleva girando, con éxito, durante más de una década por España. Esta estrategia de cancelación del Concello lleva meses repitiéndose. El “método” Jácome de privatizar el Auditorio de la ciudad y prescindir de una programación propia forma el cóctel perfecto de destrucción: la Concejalía de Cultura no está ni se le espera y la promoción de eventos culturales en medios de comunicación (publicidad institucional reglada) brilla por su ausencia. “Ya se regalan entradas porque hay eventos que no se venden porque la ciudadanía no sabe lo que hay”, aseguran fuentes cercanas a la citada concejalía.

“MODUS OPERANDI”

Es el segundo día consecutivo que el Concello hace pública la cancelación o aplazamiento de un evento, después de que el lunes anunciasen el retraso de “Les luthiers”, cómicos argentinos que, sin embargo, sí mantienen su gira por diversas localidades gallegas y del norte de España, en torno a las mismas fechas que venían a Ourense. Este “modus operandi” se repitió con otros espectáculos durante el año, aunque no se comunicase su cancelación: se anuncian discretamente, no tienen éxito y, al tiempo, desaparecen de la web de venta sin más explicación.

“Con lo que han vendido de Emma Ozores no les da ni para las gaseosas”, apuntan fuentes de la Concejalía de Cultura. La compañía habría pagado el canon de alquiler por el uso del espacio del Auditorio, ya que el Concello no promueve espectáculos por sí mismo. La productora, como el resto de compañías que llegan a Ourense en los últimos tiempos, debe desembolsar, exactamente, 1.170,50 euros de alquiler. Con 37 entradas no pagan ni el sueldo mínimo profesional de un técnico. Otro tema peliagudo: el Auditorio sobrevive sin técnicos desde diciembre de 2019. “Cada vez que hay una obra los contrata y punto. Antes había tres técnicos fijos”.

La programación cultural del Concello de Ourense vive uno de sus momentos más críticos, sumido en una auténtica sequía informativa, ocultando a los vecinos los eventos que se organizan y sufragan con dinero público solo por el mero capricho de obviar la Ley de Publicidad Institucional y, precisamente, no publicitar los eventos que se desarrollan. Eventos que se cancelan días antes y sin avisar por no llenar, obras de teatro famosas a nivel nacional que se quedan a media entrada mientras dejan teatros a rebosar en otras latitudes. Todo ello mientras, en otras urbes, precisamente la apuesta firme y rotunda por publicitar la oferta cultural ha situado sus auditorios en referentes de la oferta de ocio. En la ciudad de Ourense, la situación es radicalmente diferente. Estas fuentes son tajantes: “Hay espectáculos que están programados y de repente se suspenden porque no hay venta. Sí baja la afluencia si no se pone publicidad en los medios locales”. Antes de estos eventos cancelados para septiembre y octubre ocurrió. Por ejemplo, con el espectáculo para niños Metallika, programado para el pasado 15 de mayo en el Auditorio. Pero cancelado. ¿Qué pasó? “Como no había venta, se suspendió. Desaparece de la página de venta y punto”.

TRIQUIÑUELAS

“El covid fue una excusa que Jácome se buscó para no firmar el convenio con la Agadic (Axencia Galega das Industrias Culturais) y así programar solo lo que él quería”, dicen fuentes cercanas al Auditorio municipal. Aquí aún recuerdan el bombo que el alcalde le dio al concierto de Marta Sánchez y que, sin embargo, no llenó más de la mitad del aforo. Una circunstancia inusual para una artista que en otras localidades agotó entradas con el mismo formato de actuación. “Se han hecho hasta triquiñuelas de regalar entradas porque no se venden”, aseguran profesionales cercanos a la concejalía. “Si no tienen publicidad, es normal que no tengan éxito”.

Lo de la programación infantil es caso aparte. El Auditorio Municipal de Ourense destacó durante años en Galicia como gran impulsor del domingo dedicado a los niños. Siempre había obras por la mañana para el público infantil. Y se llenaba. “Era la programación estrella del Auditorio. Las compañías gallegas y nacionales se peleaban por venir los domingos a Ourense”. Ya no. No hay publicidad y la gente no se entera de los eventos (cuando hay). “Si no publicitas, todo acaba suspendiéndose”, insisten.

MÁS EJEMPLOS

Pasó con “Fariña”, obra que ha llenado todos los auditorios de España. En Ourense, en un principio, se pensaba en programar cuatro funciones. Solo hubo dos. “Se sabe que Fariña llena, pero la venta fue la que fue porque no hubo publicidad”. Otra obra sobre “Los pazos de Ulloa”, muy bien estructurada, terminó por suspenderse en primavera. El musical “Antoine”, en junio, apenas registró 200 entradas vendidas el primer día y tuvo que sacarse de la manga una oferta de última hora para poder remontar al día siguiente. El verano fue un desierto de programación. Lo que viene, más de lo mismo: hay cuatro eventos a la venta en Ataquilla hasta diciembre. Joaquín Reyes, por ejemplo, actuará en diciembre (en principio), a pesar de que su espectáculo ya se anunció para el pasado mes de febrero y, de nuevo, tuvo que aplazarse.