Asaltan una casa en Taboadela: "Decían que eran de Fenosa y me pegaron lo que quisieron"

Brígida L.P., vecina de 88 años de Palacio, en la parroquia de Soutomaior del municipio de Taboadela, se encontraba en la mañana de ayer recuperándose todavía del susto sufrido tras ser golpeada por dos individuos para robarle el dinero -600 euros- y joyas que había en la casa. "Eran jóvenes y me dijeron que venían de Fenosa para revisar la instalación. Cuando vi a uno de ellos removiendo los cajones, mientras el otro hablaba conmigo, me pegaron lo que quisieron, al ver que no salía la cosa como ellos querían", explica la mujer, todavía nerviosa por el suceso.

Su mayor preocupación, mientras recibía los golpes de los individuos que la asaltaron, era "proteger el marcapasos que llevo, por si me lo rompían". Pero de lo que no se libró fue de "recibir golpes en todo el cuerpo, que lo tengo lleno de hematomas", señala la víctima, que asegura encontrarse "muy mal".

Su vecina, que prefiere mantener el anonimato y vive pared con pared con la mujer, recuerda que "la encontré sentada en una silla cuando llegué a casa, porque no estoy todos los días aquí, y llamé a los servicios de Urgencias para que acudieran a socorrerla, porque estaba con un ataque de nervios y llena de golpes", explica.

"Ella suele tener siempre a alguien en casa, sea su hijo o algún familiar, pero coincidió que en esta ocasión no había nadie, ni siquiera la señora que duerme con ella ni tampoco quien le viene a limpiar la casa", añade la vecina, que no vive "habitualmente" en Palacio

Precisamente por esta razón, la agredida sospecha que los asaltantes la tenían vigilada, porque fueron por la mañana, cuando parecían saber que no iban a encontrarse con nadie que les importunara mientras llevaban a cabo el asalto.

Brígida es la única habitante del pueblo, puesto que el resto de casas -alrededor de seis- están vacías y sólo son visitadas durante los fines de semana.

La víctima, que fue atendida en el centro de salud de Taboadela, se recupera ahora de los golpes y del susto, mientras la Guardia Civil investiga este nuevo asalto violento en el rural orensano.