Los delitos de odio en la provincia por racismo o xenofobia tocan techo

Los delitos de odio están experimentando un considerable aumento en los últimos años en la provincia, ya que prácticamente se cuadriplicaron en una década debido al crecimiento de los casos de racismo o xenofobia, que tocaron techo en 2024. El pasado año hubo 11 hechos conocidos por delitos de odio mientras que en 2023 se contabilizaron 8, en 2022 se produjeron 4 y hace una década 3. Así lo reflejan los datos del último “Informe sobre la evolución de los delitos e incidentes de odio en España”, del Ministerio del Interior. De hecho, la provincia tiene una tasa de delitos de odio de 3,61 por cada 100.000 habitantes, superior a la media gallega que se situó en 2,85.

Las cifras muestran como entre 2014 y 2024 se registraron un total de 70 delitos de odio. Si tenemos en cuenta la evolución a lo largo de estos años, el de 2024 es el segundo con más delitos de odio, solo por detrás de 2019, año en el que se contabilizaron 17. Ambos son los únicos años en los que los casos superaron la decena. Además, cabe destacar que en 2024 se esclarecieron 16 hechos y hubo dos investigados, ambos por infracciones penales contra personas por su orientación sexual o identidad de género.

Cambio drástico

Sin embargo, los datos muestran como el blanco del odio cambió drásticamente en la última década. Las estadísticas de 2014 y 2015 reflejan como la mayoría de los delitos se producían contra personas con discapacidad, un total de 7 en ambos años. Incluso en ese periodo se produjo el único registrado de aporofobia. Sin embargo, en esos dos años no se contabilizó ningún delito de odio por racismo o xenofobia o contra personas por su orientación sexual o identidad de género.

Las estadísticas muestran como entre 2014 y 2024 se registraron un total de 70 delitos en la provincia

Ahora el panorama es completamente distinto. Los delitos contra personas con discapacidad están en mínimos, solo uno en los últimos ocho años, en 2021. Sin embargo, continúan creciendo las infracciones penales por racismo o xenofobia, que tocan techo. Mientras en 2014 no se produjo ninguna, en 2024 hubo siete hechos, la mayor cifra en la última década.

Por otra parte, también aumentaron los delitos de odio conocidos contra personas por su orientación sexual o identidad de género. El año pasado se produjeron 3, solo uno menos que en 2023, donde hubo 4, el máximo registrado hasta ahora. De hecho, la pasada semana en Laza apareció quemada y tirada en medio de la calle, engurruñada, una bandera que representa al colectivo LGTBI, que lucía en la Taberna do Ardillas. Unos hechos que podrían enmarcarse dentro de un delito de odio.

Los delitos contra personas con discapacidad están en mínimos, mientras hace una década eran muy habituales

Única condena

En Ourense, hasta el momento solo ha habido una condena por delito de odio, pero fue pionera. Fue la primera de toda Galicia, ya que se produjo unos días antes de la dictada por la Audiencia Provincial de Lugo. En el caso del condenado por el alto tribunal ourensano, admitió que increpó durante meses a su vecino con expresiones homófobas.

Fue muy importante para lograr esta condena el consejo que dio la abogada Manuela Blanco a la víctima. Le pidió que grabase los insultos y así tener pruebas en el juicio. En ellas se escuchaban expresiones como: “Maricona, que eres una perra, una puta” o “qué asco os tengo, maricona”. El acusado reconoció los hechos en el juicio y fue condenado a una pena de seis meses de prisión.