Los embalses de la provincia, los más vacíos de España tras los de Guadalquivir

La cuenca Miño-Sil es la segunda de España que tiene los embalses de uso hidroeléctrico más vacíos de España, según se desprende de la actualización semanal de los datos de llenado de presas que publica el Ministerio de Transición Ecológica. A día de ayer, estaban solo a un 42,7% de su ocupación total, frente al 63,7% del año anterior a estas alturas del año, el 63,5% de la media de los últimos cinco años y el 62,6% de promedio de la última década.

Los datos hablan por sí solos de las consecuencias del vaciado masivo de al menos cuatro embalses: As Portas, Cenza, As Conchas y Salas, cuyas concesionarias están siendo investigadas por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, sin que se hayan detectado incumplimientos de la concesión. Sí se enfrentan las concesionarias a multas de la Xunta de Galicia, que los sancionará por incumplir la Lei de Pesca y, posiblemente, la Lei de Patrimonio Natural.

Los que se vacían ahora

El vaciado de embalses parece haber frenado en los más vigilados, pero se acelera ahora en otros. El de As Portas sigue al 14,5%, estancado desde hace dos semanas, al igual que el de Cenza, que permanece al 13%, ambos bordeando el mínimo exigido por concesión desde que se les abrió la investigación. El de Salas (26,4%) tampoco varía.

Pero las eléctricas están tirando ahora de las presas que están más apartadas del ojo mediático. O Bao (46,1%), Albarellos (23,8%) y As Conchas (29,7%) son los que más han caído estas últimas dos semanas y los que están provocando que las reservas hídricas de la provincia continúen su descenso.

La cuenca Miño-Sil tiene los embalses de uso hidroeléctrico al 42,7%, solo por detrás de la cuenca del Guadalquivir (37,3%). Esto contrasta con el 55% de Galicia Costa o el 47,3% del Duero, que era hace semanas la cuenca más afectada. Este vaciado de la cuenca Miño-Sil también es mayor que el de cuencas del sur de España como la del Júcar (79,7%) o Segura (83%).

En el caso concreto de la provincia de Ourense, que se encuentra dentro de la cuenca Miño-Sil, los datos son todavía más bajos que en el conjunto de su sistema hidrológico, con solo un 40,8% de agua almacenada, frente al 68,3% del año pasado y el 66,8% de la media histórica en estas fechas, lo que da buena cuenta de la excepcional situación actual.

Nuevas medidas

El Gobierno aprobó ayer, en su paquete de medidas para bajar el recibo de la luz, un mayor control a las hidroeléctricas modificando la Ley de Aguas para evitar que se vacíen los embalses por malas prácticas al intentar vender la producción cuando los precios de mercado están más altos para maximizar beneficios. Se fijará un régimen mínimo y máximo de caudales mensuales a desembalsar en cada cuenca cuando se inicie el año.

El PSOE pide gestionar centrales desde Ourense

El PSOE ourensano reclama al Gobierno que ubique en Ourense la sede de una entidad pública empresarial para gestionar las centrales hidroeléctricas de toda España con la concesión caducada. Los socialistas presentaron esta medida ayer en el embalse de O Bao. La llevarán en forma de moción al pleno de la Diputación, en la que quieren instar al Ejecutivo central a que tome esta medida, “moi atractiva axustada ao marco europeo”, que permitiría “devolver á provincia parte dos beneficios da explotación”. En España expirará la concesión de una treintena grandes centrales y pequeños saltos durante la próxima década, ”centos de megavatios que poderían ser xestionados desde Ourense”. La empresa propuesta tendría sede social, fiscal y operativa en la provincia, y gestionaría directamente las centrales que retornan automáticamente al patrimonio del Estado tras acabar su concesión. “Esta entidade pública permitiría crear un número significativo de postos de traballo e a tributación aquí da súa actividade e a das auxiliares constituídas na súa contorna sería un importante pulo económico”, explican.