Diego Conde, veterinario: "La carne gallega es un referente, a nivel nacional y europeo"

Este jueves 23 de enero, en el Pazo de Fonseca de Santiago, se producirá el ingreso del veterinario Diego Conde Gómez (Ourense, 1977) en la Academia de Ciencias Veterinarias de Galicia, con lo que se reconoce su labor de recuperación y divulgación de la profesión veterinaria, especialmente en Galicia.

PERFIL

Nombre y apellido: Diego Conde Gómez

Lugar y fecha de nacimiento: Ourense, 16-5-1977

Formación académica: Doctor en Veterinaria por la Universidad de Santiago de Compostela (2013)

Cargo: Jefe de Grupo de Actuaciones y Proyectos en Tragsatec (Grupo Tragsa)

¿Cómo valora esta elección?

Como todo un orgullo y también una responsabilidad. La Academia es un referente en el campo de la divulgación científica de la profesión veterinaria, por lo que te permite estar en la punta de lanza de transmisión del conocimiento veterinario al resto de profesionales.

¿Qué cree que ha motivado, de forma especial, su elección?

Yo soy ya académico correspondiente de la Academia de Ciencias Veterinarias de España, Llevo más de 20 años dedicándome a la investigación de la historia de la veterinaria, principalmente la veterinaria gallega. Precisamente la silla que voy a ocupar es la de historia de la veterinaria. Mi vida laboral está en Tragsatec, pero sigo vinculado al departamento de anatomía y producción animal de la Facultad de Veterinaria de Lugo, así como al grupo de investigación de Historia Agraria de la Facultad de Historia de la Universidad de Santiago. Estoy en esos grupos de investigación, hice ahí mi tesis doctoral, sobre la figura de Juan Rof Codina y la mejora de la ganadería en Galicia, y a partir de ahí, he realizado publicaciones en diferentes revistas y congresos, referidas a la producción veterinaria y a la evolución de la ganadería en Galicia.

¿En qué ha mejorado la ganadería en Galicia?

Ha mejorado en todos los aspectos. Desde el punto de vista sanitario, en la lucha contra las enfermedades desde el siglo XX, a partir de la revolución microbiológica, Galicia dio un salto importantísimo, con la realización de las campañas de saneamiento contra la brucelosis o la tuberculosis bovina, lo que ha hecho que la cabaña ganadera gallega sea de las mejor cuidadas sanitariamente. A nivel productivo, sólo hay que ver que razas como la rubia gallega son un referente en la producción cárnica, no sólo estatal sino a nivel europeo, con una carne de calidad de ternera gallega que son un reclamo comercial de primer nivel, o esa producción láctea que ocupa buena parte de la producción láctea del Estado español. A eso hay que añadir la recuperación de razas autóctonas como la caldelá o la vianesa, que han pasado de su práctica desaparición a ofrecer carnes de calidad de un altísimo nivel y muy demandadas por esa cocina gourmet.

Especialmente importante ha sido los últimos años el problema de la lengua azul.

Sí, estos dos últimos años se ha realizado una campaña masiva de vacunación que ha ayudado a controlar el problema en la cabaña ganadera gallega. Algo necesario porque esta enfermedad genera muchísimas pérdidas.

¿Qué queda por hacer?

Hay muchísimos retos relacionados con las exigencias a nivel europeo encaminadas a la sostenibilidad y al bienestar animal. En este terreno, la ganadería gallega está muy bien posicionada. Luego hay retos como el uso de antibióticos, una de las cuestiones que más preocupan al sector ganadero. Se hace una mayor incidencia en lo que son medidas preventivas, a través de la vacunación o del mejor manejo del ganado, y en los últimos años se ha reducido el uso de los antibióticos en estas cabañas ganaderas. No en el caso de la lengua azul, pero hay otras enfermedades en las que es importante ese trabajo para reducir la resistencia a los antibióticos de la cabaña ganadera.

¿Cómo está el sector veterinario en Galicia?

Evidentemente, la profesión ha evolucionado de manera exponencial, tenemos la inmensa fortuna de contar con la Facultad de Veterinaria de Lugo, que es referente a nivel europeo y que cuenta con grupos de investigación punteros como el dedicado a estudiar la resistencia a los antibióticos en la ganadería, y los profesionales formados en esa Facultad tienen un elevado nivel. Cierto es que los profesionales han evolucionado desde las cuestiones ganaderas y de producción animal a las nuevas necesidades y van ahora muy dirigidos a los animales de compañía, más que ganaderos. Aunque es cierto que hay suficientes profesionales, sí que hay campos, como producción animal, clínicas de grandes animales, producciones ganaderas, en los que se ve que sí que hay déficit, porque la gente prefiere dedicarse a la clínica de pequeños animales. En todo caso, a nivel de profesión, la de veterinaria es una de las profesiones mejor valoradas. Es una profesión atractiva, al tiempo que es una gran desconocida para buena parte de la sociedad. La imagen que tradicionalmente se tiene del veterinario es la de la clínica de animales, pero en realidad el trabajo veterinario va muchísimo más allá, porque estamos presentes en el control medioambiental, en la verificación de productos agroalimentarios (mataderos, producción de leche, pescados...); las tareas veterinarias sobrepasan en mucho lo meramente clínico.

Juegan, por tanto, un papel esencial.

Ahora mismo, en las profesiones sanitarias en general, medicina, farmacia, veterinaria, se está implementando el concepto de “una única salud”, es decir, que enfermedades que comienzan apareciendo en grupos de animales, luego se transmiten a las personas, provocando pandemias como las que hemos visto recientemente, y el veterinario juega ahí un papel imprescindible.