Andrés Trujillo: “Emprender no es fácil, pero tampoco imposible”

La empresa Dora Delivery nació en noviembre de 2021 de la mano de Daniel Núñez y el colombiano Andrés Trujillo, dos emprendedores que decidieron plantar cara a los gigantes del reparto a domicilio como Glovo, Uber Eats o Deliveroo. La compañía también lanzó una aplicación móvil (“de Ourense para Ourense”) para encargar comida en diferentes establecimientos colaboradores de la ciudad, con la intención de incentivar el consumo local y de ofrecer ventajas económicas tanto a hosteleros como a repartidores.

El principal resorte de esta iniciativa empresarial fue la entrada en vigor de la “ley rider” en agosto de 2021, que obliga a estas multinacionales de entrega a domicilio a contratar a sus riders, que hasta entonces figuraban como “falsos” autónomos, con las desventajas que conllevaba para estos trabajadores. Núñez y Trujillo, con experiencia y algún que otro disgusto en el sector del reparto, enfocaron el proyecto hacia la aceleración del servicio (a un máximo de 15 minutos desde el pedido) y la mejora de las condiciones laborales de los compañeros, que, según él, arriesgan la vida en cada pedido por 1,80 o 3 euros.

Casi un año después de poner en marcha esta iniciativa emprendedora, solo queda al frente de Dora Álvaro Andrés Trujillo. Oriúndo de Villavicencio, en el céntrico departamento colombiano del Meta, este emprendedor de 41 años lamenta que la respuesta de la población a su proyecto no haya sido la más entusiasta: “A pesar de ser una app local, recibimos poco apoyo en Ourense”.

Uno de los objetivos de Dora era impulsar la inversión en negocios ourensanos: “Que no vaya la plata a Estados Unidos o a otro país”. Para conseguir este fin, solo cobran a sus restaurantes colaboradores un 12% (frente a la comisión del 35% de Glovo) y, además, desde la app y su perfil de Instagram ofrece descuentos a los clientes finales.

“Nadie dijo que fuese fácil, pero tampoco imposible”, comenta, ya que, como autónomo trabaja “desde las 8,00 de la mañana las 12,00 de la noche” y tiene que asumir muchos gastos y las ganancias se reinvierten directamente en la aplicación digital.

Trujillo sigue adelante a pesar de los obstáculos y está a la búsqueda de un inversor para realizar una expansión, ampliar la plantilla, producir más publicidad y costear otro proyecto, tanto o más ambicioso: “Unir todos los comercios como farmacias y mercados en una misma aplicación para prestar servicio a las personas que no pueden salir de sus casas”.

Si todo va bien, el objetivo a largo plazo es ofrecer servicio de reparto más allá de la provincia, llegando a establecerse en las principales localidades de Galicia, estimulando el comercio y generando empleos. Finalmente, Trujillo invita a consumidores y comercios a que apoyen la aplicación en beneficio de la economía de la ciudad: ”La unión hace la fuerza”.