Esperas de siete meses en Ourense para una cita en Psicología

Aumenta la preocupación por parte de los profesionales ante los datos de espera publicados por el Colegio Oficial de Psicología de Galicia (COPG) para una primera consulta en todas las áreas sanitarias del Servizo Galego de Saúde.

Marta Gonzalez, psicóloga clínica en el Hospital de Piñor y presidenta de la Asociación de Psicólogos Clínicos del Sergas sitúa en siete los meses que tiene que esperar un ourensano adulto para ser atendido por vez primera en esta unidad, mientras que las revisiones llegan a alcanzar de media los ocho meses. En el caso de los menores, la primera consulta requiere seis meses de espera, y el tiempo entre consultas se sitúa en los tres meses. Un tiempo “inmanejable” que actúa “cronificando los trastornos de salud mental y fomentando el consumo de psicofármacos”, un problema que ha acentuado en los últimos años su presencia en la provincia. Desde el Colegio tildan la situación que llevan viviendo desde hace meses de “inaceptable”, afirmando que este tiempo entre consultas se traduce en que sea “absolutamente imposible hacer un tratamiento psicológico”. “Las guías prácticas recomiendan una periodicidad quincenal entre consultas. Esto en la pública es muy difícil, pero de quince días a ocho meses hay bastante diferencia”, apunta González.

Un sistema "deficiente"

Años infradotados que se traducen ahora en que la contratación de nuevos profesionales de este sector no suplan las deficiencias existentes. Mientras que lo recomendado sería contar con 12 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, en Ourense solo hay 6. Unos datos que propician que “las personas que llegan a consulta lo hagan con problemas que están muy cronificados y a los que es muy difícil darles solución”.

El vencimiento del Plan Estratégico de Salud Mental en 2024 es otra de las cuestiones que preocupan al COPG, puesto que “el nuevo plan tendría que funcionar este año y todavía no está escrito. Hasta ahora no han contactado con nosotros para hablar sobre cómo va a ser la incorporación de psicólogos clínicos en primaria”. Para la colegiada, esta falta de consideración podría venir vinculada a la falta de servicios propios y la dependencia al Servicio de Psiquiatría.

En este contexto, destaca González la propuesta que enviaron los profesionales de trabajar en turnos de tardes con atención individual y terapia de grupos para “liberar la lista de espera y la distancia entre seguimientos”. Una solución que ya se ha implantado en otras áreas sanitarias como la de Lugo: “No tiene ningún sentido colapsar más una unidad de salud mental que ya está absolutamente saturada”.