EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Reportaje
"Para nós saír do rural e chegar a unha cidade, e máis á unha capital como Madrid, foi un cambio radical, non estabamos acostumados a cousas como esta". El que habla es Daniel Fernández Fidalgo, uno de los ourensanos que compone la expedición de 35 bomberos forestales que desde el pasado viernes están en Madrid dando el callo en la retirada de la copiosa nevada que dificulta todavía el acceso a cientos de colegios.
Son los miembros de la Brigada de refuerzo en incendios forestales (BRIF) de Laza. Años llevan luchando contra el fuego, pero ha sido llegar a Madrid para quitar nieve y hielo y su fama parece haber ganado enteros.
Hoy realizarán su último jornada, tras días sin parar apenas un segundo. Ayer, entre ellos y el resto de las BRIF habían conseguido despejar los accesos de 173 colegios.
Cuando acaben, tendrán que volver hasta el viernes a su puesto en Laza y habrán completado ya 12 días trabajando. "Activáronnos o xoves pasado. Estabamos facendo labores preventivas no monte na Gudiña e Viana. Ás cinco da tarde chamáronnos de que tiñamos que ir de forma urxente. Volvemos á base, collemos os epis e a ferramenta que tiñamos e alá tiramos", explica.
Allá se fueron 35 bomberos en coches todoterreno, dejando en la base a un retén de 12 personas que se han quedado "porque tamén está habendo lumes estes días e teñen que estar". Aunque partieron el jueves, no llegaron hasta Madrid el viernes, pues necesitaban descansar tras estar trabajando en los montes ourensanos toda la jornada. "Arrancamos case co posto e xestionamos para pernoctar en Benavente".
El viernes a primera hora ya estaban en la capital de España. "Repartímonos os 35 en equipos de 7 e encargáronnos colexios públicos para limpar. Facemos varios cada día, hoxe xa levamos un ao lombo", relataba ayer a mediodía Fidalgo.
Esparcen sal por aceras y accesos para y quitan la nieve y el hielo con pico y pala. "Impresiona moito ver toda esa cantidade de neve en plena Castellana", reconoce este bombero forestal. Aunque no son tantos los ciudadanos que echan una mano, sí que muchos padres les echan un cable. "O que si hai que dicir é que non esperabamos tanta cordialidae e hospitalidade da xente. Agradecen moito no nos labor, ofrécennos comida e bebida quente..."
Las predicciones meteorológicas invitan a pensar que el calor que se avecina acabará el trabajo derritiendo la nieve restante. "Nós marchamos este martes (por mañana), pero volveremos a Laza e estaremos traballando ata o venres". Durante estos días, han estado pernoctando en un hotel de la ciudad, por lo que no tienen queja. "Só botamos de menos a comida de alí", bromea.
La BRIF Laza aprovecha para reivindicarse. "Estamos encantados de botar unha man nisto, e imos pelexar para que desde agora se tire de nós para calquera catástrofre natural na que poidamos axudar", indica Daniel. Ahora, una vez terminen, y con la PCR que les harán en la mano, se regresarán a tierras ourensanas. "Esperemos que todo isto sirva, ademais, para visibilizar o noso labor".
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último
ESQUELAS DE OURENSE
Las esquelas de este domingo, 21 de diciembre, en Ourense
EN CONFIANZA
Carlota Cao, doble premio por su joyería artística
Jaime Noguerol
EL ÁNGULO INVERSO
La mirada sabia del barman