El Estado asume la central de Castadón, pero prevé sacarla a concurso

En la provincia

Se queda con la instalación tras extinguir la concesión caducada en 2018

La minicentral de Castadón, que pasa a manos públicas, presenta síntomas de abandono en el exterior (XESÚS FARIÑAS).
La minicentral de Castadón, que pasa a manos públicas, presenta síntomas de abandono en el exterior (XESÚS FARIÑAS).

El Estado acaba de extinguir y revertir a titularidad pública la primera concesión de un embalse en la historia de Ourense. Se trata de la explotación de 3.000 litros por segundo en la presa de Castadón, del río Loña, otorgada en 1897 (extremo no del todo claro, al haber documentación confusa sobre la fecha) y gestionada hasta ahora por Endesa. Su expediente caducó en 2018 y tres años después pasa a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) de forma temporal.

Y es que el Estado ya ha anunciado que inicia los trámites para entregar a manos privadas la explotación, mediante concurso. Esto supone dar la espalda a la explotación directa por tiempo indefinido de las centrales que van volviendo a manos estatales, ahora que empieza a finalizar el plazo de los contratos. Pero, por otro lado, al sacarlo a concurso, se abre oportunidad de que marque antes y un después y mejore los beneficios para los pueblos donde se asientan los embalses.

Pelouriño (O Pereiro de Aguiar). 11/04/2021. Minicentral eléctrica de Tibiás no río Lonia, no Pereiro de Aguiar. Foto: Xesús Fariñas
Pelouriño (O Pereiro de Aguiar). 11/04/2021. Minicentral eléctrica de Tibiás no río Lonia, no Pereiro de Aguiar. Foto: Xesús Fariñas

UN FUTURO MÁS CLARO

En enero de este año, la CHMS advertía de que "o futuro dos aproveitamentos virá definido pola resolución dos expedientes". Ahora, el expediente publicado en el Boletín Oficial del Estado del pasado 7 de abril deja clara la hoja de ruta.

La minicentral de Castadón es la segunda que vuelve a manos estatales en Galicia, después del rescate del salto de Enviande (Chantada) a finales de 2018. Los plazos de los permisos para explotar los ríos son tan amplios, de hasta 75 años con prórrogas incluidas, que hasta ahora el organismo de cuenca no se había encontrado ante el dilema de continuar o no con su gestión.

La de Castadón, de pequeño tamaño, es la primera de muchas que vencerán en el horizonte. La minicentral de Castro Caldelas en el Salto del Edo es otra de las que está caducada desde 2017, si bien en su caso hubo una petición de prórroga. Hay casos paradigmáticos de prórrogas, como el del embalse de Os Peares, que caducaba en 2010 y fue renovado en 2009 hasta 2059.

Pelouriño (O Pereiro de Aguiar). 11/04/2021. Minicentral eléctrica de Tibiás no río Lonia, no Pereiro de Aguiar. Foto: Xesús Fariñas
Pelouriño (O Pereiro de Aguiar). 11/04/2021. Minicentral eléctrica de Tibiás no río Lonia, no Pereiro de Aguiar. Foto: Xesús Fariñas

En las próximas dos décadas vencerá un tercio de las concesiones. Después llegará el turno de la mayoría de los grandes embalses. Y es aquí donde se concentra el grueso de la polémica. Un total de 12 de las 13 grandes centrales ourensanas superan gracias a discutidas prórrogas los 75 años de explotación fijados como máximo por ley. Todas están manos de Iberdrola, Naturgy y Endesa, que, tienen otros 18 aprovechamientos -en total, 36 de las 51 centrales ourensanas-. Atendiendo a los datos de Industria, de los 3.700 megavatios (mv) que alcanza Galicia, Ourense tiene una potencia instalada de 2.200 mv, y el 95% (2.100 mv) está en manos de las multinacionales.

El expediente aprobado ahora toma la decisión de "revertir a la Administración General del Estado y adscribir a la CHMS todas las infraestructuras, terrenos, obras y bienes afectos al aprovechamiento de Castadón". En todo caso, inicia los trámites correspondientes "para convocar el concurso público de explotación del aprovechamiento".

Críticas ecologistas

La decisión ha desatado críticas ecologistas, que optaban por derribar la central para restaurar el río. La plataforma Ríos con Vida dice que la CHMS "se niega a proteger el dominio público hidráulico" al extinguir la concesión y sacarla a concurso otra vez "sin motivar". Son críticos: "124 años en manos privadas y ahora les pueden dar hasta 75 más, en una zona con especies protegidas. Una burla al Estado de Derecho".

En la misma línea de protesta se pronuncia Adega, que apostaba por derribar todo y que, en todo caso, cree que "de darlle continuidade á explotación debería facerse –previa avaliación ambiental- a unha empresa pública, para que fose a propia sociedade a beneficiaria directa da electricidade xerada".

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