“La Eucaristía tiene una esencia que no se transmite por internet"

Francisco Javier López Monrobé toma posesión como Rector del Santuario de Los Milagros y sustituye al Padre José Manuel Villar en el puesto. El nuevo Rector quiere seguir en contacto con los feligreses y ofrecerse como un punto de apoyo en el que encontrar una palabra de alivio y de ánimo.

¿Cómo se siente en el día de su nombramiento como Rector del Santuario de Los Milagros?

Estoy un poco nervioso, pero contento por esta nueva experiencia. Estoy recién llegado al Santuario y estoy emocionado por esta nueva oportunidad que me han brindado.

¿Qué espera de su nuevo cargo?

Espero seguir la línea que ha dejado el Padre José Manuel Villar. Es una línea que se basa en cuidar a la gente que acude a la Iglesia y que necesita una palabra de aliento y de ánimo. También quiero estar disponible para todos los feligreses y peregrinos que visiten el Santuario de Los Milagros. En definitiva, evitar que se pierda la transmisión de la fe y anunciar la palabra de Dios.

Ante esta situación de pandemia, ¿cómo se está adaptando la Iglesia?

Durante la cuarentena se estuvieron emitiendo misas por internet para seguir en contacto con los fieles. Esto ayuda a las personas, pero la eucaristía tiene una esencia que no se transmite por internet. Lo importante de la eucaristía es vivirla y celebrarla juntos. Por ejemplo, la comunión no se puede hacer y es una parte muy importante de la eucaristía. Ante un caso extraordinario se pueden ofrecer estas soluciones, pero no es algo ordinario. Hay que asistir a la eucaristía siguiendo todas las medidas de seguridad.

¿En qué aspectos ha afectado la pandemia a la celebración de la Eucaristía?

Seguimos las medidas de seguridad con gel hidroalcohólico y señalización en los bancos para mantener la distancia. De cara a otros actos litúrgicos como la catequesis tenemos que tener más control para garantizar la seguridad a los niños y adaptar los grupos que tengamos.

¿La gente sigue acudiendo a la Eucaristía?

Sí, la gente sigue viniendo. Las misas de aforo están completas y la gente está muy concienciada, respeta todas las medidas de seguridad. Sigue viniendo gente mayor, pero no como otros años. Antes se veía gente con más dificultades de movilidad pero este año se ve gente más joven que puede acudir a la iglesia por ella misma. n