Jaime Peñafiel: “¿Existirá la monarquía en quince años? La cosa está difícil”

El veterano periodista, a punto de cumplir 90 años, acaba de publicar “Alto y claro”, un compendio de revelaciones inéditas que había reservado, como es usual, haciendo honor de su mantra: “Valgo más por lo que callo que por lo que cuento”. Este lanzamiento se ha visto ensombrecido por el retorno del rey emérito, por el que le preguntan constantemente. El próximo jueves 26 Peñafiel acudirá al Foro La Región para presentar su nuevo título en Ourense, provincia que su amigo Juan Carlos I solo visitó en dos ocasiones, en 1976 y en 2006.

¿Qué le queda por contar?

Mucho, pero hay límites y confidencias que, como periodistas, no podemos traicionar.

¿Qué podremos encontrar en “Alto y claro”?

Primero, empiezo con unos versos que me dedicó Joaquín Sabina, cosa que me exaltó muchísimo, porque, además, utiliza el título de uno de mis libros, “A golpe de memoria”. Aparte de historias inéditas, también incluyo reflexiones sobre conductas por parte de la reina Letizia, el rey Felipe VI y Juan Carlos I.

¿Algún caso en especial?

Un tema muy turbio sobre el antiguo duque de Alba, Jesús Aguirre. Hace tiempo me enteré de una cosa terrible, que a mí me desconcertó: el duque tenía a María del Carmen Aguirre y Ortiz, su anciana madre de 90 años, recluida en una residencia clandestina. Por respeto a esta mujer, llamé a Jesús Aguirre para decirle que me querían vender esta información en exclusiva. Él, muy nervioso, me dijo: “Te prometo que mañana me la traigo a casa”. El fotógrafo de la primicia le había pedido un millón de pesetas para no publicar las fotos de su madre. Yo le aconsejé que le enviase un cheque y así lo hizo. ¿De dónde sacó tal cantidad de dinero? No lo sé. En “Alto y claro” publico la fotocopia del talonario con el que pagó 800 y pico mil pesetas y la dichosa imagen de la pobre anciana, que solo decía: “No veo a mi hijo desde que se casó, solo quiero que dé dinero o me compre una dentadura”. Era demoledor. En este caso sí me he permitido destapar el secreto porque, antes de morir, el duque me dijo que le rindiera homenaje a su madre.

¿Y sobre Juan Carlos?

No podemos olvidar que Juan Carlos fue un magnífico rey durante 39 años. Los españoles somos muy olvidadizos. Hay que recordar que trajo la democracia a un país que salía de una dictadura y ha aportado mucho dinero a empresas nacionales gracias a sus amistades y contactos en el extranjero. Ha cometido algunos errores en su vida personal, pero hay que tener en cuenta que él es “genéticamente un Borbón”.

¿Qué quiere decir?

La expresión no es mía. Es de la última entrevista que le hicieron la reina Victoria Eugenia, poco antes de morir en Lausana, donde vivía exiliada. Hablando de su matrimonio con Alfonso XIII alegó que le había arruinado la vida por ser muy mujeriego, una cualidad que transmitió a su nieto Juan Carlos, otro Borbón. Felipe, en cambio, es griego, más parecido a la familia de su madre. Son lo que son y no se puede evitar.

¿Y la reina Sofía?

Yo me pregunto por qué no se ha divorciado todavía. Su hija Elena está divorciada y Cristina lo estará en breve. Este es un derecho al alcance de todos los españoles. Tampoco nadie ha analizado que Sofía se vaya a Miami, a un acto que ni le va ni le viene, tan pronto regresa su esposo a España. Desde que lo exiliaron, Juan Carlos no ha recibido ni una sola llamada de su mujer. La suya es una relación rota de toda la vida.

Ella siempre fue discreta.

La discreción tiene un límite. ¿Por qué no se pronuncia cuando se la ha ofendido públicamente por infidelidades, que han sido muchas y notorias? ¿Por qué seguir casada con alguien que no la respeta ni la quiere? Espero que este lunes esté en la reunión en el palacio de la Zarzuela.

¿Está la Familia Real en decadencia?

Ya no hay “Familia Real” como antes. El rey emérito ya no es parte de la familia porque Felipe VI así lo ha decidido. Ahora solo son cuatro: Felipe, su mujer, sus dos hijas y su madre.

¿La monarquía tiene futuro?

Sinceramente, ya no me preocupa. Voy a cumplir 90 años y no seré testigo de lo que pueda ocurrir, afortunadamente. Felipe todavía es joven y seguramente pueda ser rey otros quince años. Aunque me hago una pregunta: ¿Existirá la monarquía en quince años? Las cosas están difíciles.

¿Por qué?

Pedro Sánchez ha cometido el error de ir en contra de la institución de la monarquía. La cruda realidad es que Sánchez es el mayor enemigo de la Casa Real: quiere ser jefe de Estado y presidente de la República. La Casa Real está supeditada a las decisiones del Gobierno de la democracia constitucional. Se han inventado que los monarcas son independientes, pero no lo son. Como en el Reino Unido, que tiene la monarquía más perfecta, la reina es prácticamente una portavoz del gobierno. Pero de eso a que ahora el presidente del gobierno se entrometa en un tema íntimo, como lo son los problemas familiares de Juan Carlos, hay un trecho. Pedro Sánchez ha tomado decisiones que, en absoluto, le competen. Yo, antes que una república presidida por Sánchez, prefiero una monarquía.

¿Ha contactado con el emérito a su regreso?

No. A mí me gusta mantener las distancias con el poder y los personajes políticos para poder escribir con libertad.

¿Qué hubiese sido lo mejor para Juan Carlos?

Un rey no debe abdicar nunca, como diría Isabel II. Lo cierto es que debió mantenerse en el trono hasta la muerte.

¿Seguirá escribiendo?

Llevo 70 años como periodista, ni un solo día sin trabajo y así seguiré. Algunos dirán que no es correcto que un hombre de 90 años siga trabajando mientras un hombre de 40 está en el paro. Les contestaré que mi compromiso es ser periodista hasta la muerte. Y eso que sufro mucho a la hora de enfrentarme al folio en blanco. Escribir es un oficio. Buscar temas diferentes cada semana es un drama enorme. Mientras tenga fuerza y se me permita, habrá que seguir.

¿Algo más sobre su libro?

Que lo lean y que guste. No voy a decepcionar a nadie: aclaro muchas cosas sobre la Familia Real y espero sorprender. A todos los lectores se lo dedico alto y claro