Fomento ahorró 540 millones al contratar el AVE de Lubián

El último contrato adjudicado fue precisamente el que registró la mayor rebaja en el precio final con respecto al presupuesto inicial. El túnel de Prado -uno de los grandes de la línea, con 7,6 kilómetros- había salido a contratación por 127,4 millones de euros, pero se adjudicó por 78,3 millones, lo que supone un descenso del 38% con respeto a la cuantía inicialmente prevista y un ahorro de 49 millones.

En este sentido, es habitual que las empresas que optan a este tipo de concursos presenten ofertas más competitivas manteniendo los requerimientos técnicos, aunque en las obras de alta velocidad raramente supera el 20%. No obstante, en este trazado se ha igualado o superado ese porcentaje en 14 de los 18 subtramos en los que se dividió.

GRANDES TÚNELES

Otros de los subtramos de dicho trazado en los que se registraron importantes descensos se corresponden también con grandes túneles en la línea. Así, la vía derecha del túnel de O Corno se había licitado por 137,7 millones de euros, pero se contrató por 88,4 millones, lo que supone una baja del 36%. Los dos túneles de O Espiño (uno por cada vía, que superan los ocho kilómetros) o los de A Canda (también uno por vía, de más de siete kilómetros) registraron rebajas próximas al 30%. En torno a este porcentaje se sitúan también las rebajas en los tramos Cerdedelo-Prado y Prado-Porto, que también incluyen túneles de ocho kilómetros.

En total, los 18 subtramos habían salido a licitación por un importe de 2.165.072.310 euros, que en la contratación quedó reducido a 1.625.384.637, es decir, 540 millones de euros que suponen la cuarta parte del presupuesto contemplado inicialmente.

Si bien el Ministerio de Fomento no lo ha confirmado oficialmente, la rebaja se corresponde con el cambio de método constructivo en los túneles de más de 5.000 metros, que inicialmente se iban a ejecutar con tuneladora, pero luego se acordó ejecutarlos por el sistema convencional (de excavación y explosivos). De hecho, en los pliegos de licitación de estos grandes tramos, Fomento ya requería a las empresas que presentasen presupuestos con diferentes métodos de construcción. A pesar de ello, no modificó los plazos de ejecución de los tramos, que oscilan entre los 32 y 40 meses a partir de la fecha de contratación y que, tanto con el método convencional como con tuneladora, resultan muy difíciles de cumplir debido a la magnitud de las obras, la compleja orografía de las zonas de trabajo y a las dificultades que añade la dura climatología invernal.

En los otros tres tramos que están en obra en la conexión entre Ourense y la Meseta (los 22 kilómetros entre Taboadela y Porto, de menor complejidad orográfica que los 60 siguientes hasta Lubián), la rebaja realizada en la adjudicación fue notablemente inferior, ya que se limitó a un12% con respecto al presupuesto base. En concreto, se habían licitado por 281 millones de euros, pero se contrataron por 245.

Así las cosas, el único tramo pendiente de contratar del acceso a la Meseta es la salida de la ciudad hasta Taboadela, de 17 kilómetros. El presupuesto inicial de este trazado es de 478 millones de euros y también se caracteriza por una importante complejidad orográfica (cada kilómetro costaría 28 millones de euros, lo mismo que el complejo tramo Porto-Lubián).