Francisco Conde: "Con los fondos europeos no se improvisa, hay que anticiparse"

Tras meses de zozobra por los duros efectos de la pandemia, las administraciones continúan trabajando para conseguir la ansiada reactivación de la economía, un desafío complicado al estar todavía a expensas de un remedio para contener la enfermedad. De ello es perfectamente consciente el vicepresidente segundo de la Xunta y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, que pese a las dificultades augura un horizonte esperanzador para Galicia en 2021, señalando que el Gobierno autonómico dispondrá del presupuesto más alto de su historia, unos 11.500 millones, y también la esperada llegada de los fondos europeos "Next Generation", el plan de recuperación trazado desde Bruselas que, en un principio, destinará a España 140.000 millones de euros.

Francisco Conde garantiza que la Xunta está haciendo los deberes para asumir este reto y que hay una planificación rigurosa para emplear convenientemente los fondos que lleguen a Galicia, comunidad que según el vicepresidente segundo ha resistido mejor los efectos del covid-19.

Líneas de actuación

La hoja de ruta de la Xunta tiene las cartas marcadas. "En estos temas no se puede improvisar, Galicia tiene que posicionarse en ámbitos con capacidades instaladas en los que puede ser competitiva y atraer nuevos proyectos", afirma Conde, que detalla algunos sectores incluidos en la estrategia: automoción, forestal, biotecnología o economía circular. "La clave es anticiparse, eso jugará un papel determinante y nuestra base de conocimiento e industrial es sólida. Galicia no llega tarde, estamos en condiciones de hacer esos proyectos transformadores del tejido productivo, con esa visión digital y de transición ecológica", comenta.

En clave ourensana

Dentro de la apuesta de la Xunta, Ourense está presente por su fortaleza en el ámbito forestal, la economía circular o el sector textil. En lo que respecta al primer apartado, el CIS Madeira, ubicado en el Parque Tecnológico será clave. "Queremos hacer una apuesta e invertiremos 1,4 millones para generar un nuevo laboratorio que nos permita posicionarnos en generar e impulsar nuevos materiales. Estamos colaborando con Adolfo Domínguez en un proyecto para reciclar perchas y también hay que tener en cuenta el incremento de la demanda en la construcción de madera. Hay países como Alemania en los que en la nueva construcción el 30% es ya madera y eso va a llegar, nos tenemos que posicionar", sostiene el conselleiro de Economía.

Francisco Conde no pierde de vista tampoco el sector agroalimentario, "en el que Ourense es con Coren una potencia". Con esta base, señala que otro de los proyectos pretende aprovechar los purines. "En Galicia generamos 25 millones de toneladas. De esa cantidad, el 60% las reutiliza el ganadero y nuestro planteamiento es transformar hasta un 25% en una planta de biometano. Solucionaríamos un problema medioambiental y generaríamos biogás para transporte y fertilizante", considera el conselleiro.

Vertebración de Galicia

Ante la esperada lluvia de millones, se abre la posibilidad de utilizar esos fondos para reducir la brecha entre la Galicia costera y la interior. Conde lo tiene claro: "No hay duda de que tiene que ser así, la propia dinámica que la pandemia genera tiene que dar respuesta a esa mayor dispersión, hay una oportunidad para el rural, pero esa tiene que venir por la generación de empleo, porque esa es la forma de dinamizar el rural, que no puede ser una segunda residencia".

Para ello, la Xunta ha diseñado un programa específico, "Rural digital", dotado con 54 millones de euros "para acelerar la modernización y digitalización del sector primario, algo que tendrá que venir acompañado de una mayor apuesta industrial".

Gestión de los fondos

"No oculto que es un tema de enorme preocupación", arranca Conde al ser preguntado por si teme la manera en que el Gobierno central distribuya los fondos que lleguen desde Bruselas.

"Hay falta de transparencia y desconocimiento de los criterios para distribuirlos. Nosotros lo que le pedimos es que haya una cogobernanza y un codiseño de los programas. No nos podemos encontrar con que venga desde Madrid sin hablar con las autonomías, no tiene sentido", expone el vicepresidente segundo de la Xunta, que confía en que no se antepongan criterios territoriales o partidistas: "No puede haber algo que lleve a que en 2026 haya en España una recuperación asimétrica, debemos competir todos en igualdad de condiciones".

Cuestionado sobre si espera que exista sintonía con el Gobierno central, Conde pide responsabilidad. "El diálogo institucional es clave, no hay otra vía porque estamos ante una oportunidad histórica, por primera vez la Comisión Europea va a emitir deuda para que los estados miembros puedan desarrollar este plan. Debemos tener responsabilidad en España para que los 140.000 millones se utilicen con coherencia y tengan impacto. Las Comunidades Autónomas tenemos experiencia en la gestión, competencias en muchas áreas. Tenemos que gestionar todo con mucha inteligencia, Europa no va a aceptar cualquier proyecto", añade Conde.

¿Cómo está Galicia?

Como es lógico, la economía gallega se ha visto duramente golpeada por todo lo sucedido estos meses, aunque el vicepresidente segundo de la Xunta destaca la capacidad de resistencia de la Comunidad. "La situación es de extrema dureza, aunque los datos macroeconómicos digan que Galicia está resistiendo mejor el impacto del covid pero eso no nos debe llevar ni al conformismo ni al optimismo, sino todo lo contrario, porque hay sectores con grandes dificultades, como la hostelería, que está haciendo un gran sacrificio", explica Conde, que garantiza el apoyo a los más damnificados.

"Debemos seguir con planes de choques en aquellos sectores que lo requieran y al mismo tiempo abrir nuevas oportunidades", dice.

Una crisis, una oportunidad

Aunque todo indicaba que el planeta estaba en una fase de cambio, la pandemia parece que supondrá acelerar determinados movimientos. "Aunque el covid no ha variado la visión de que hay una transición digital y energética, está muy claro que esto se ha acelerado y tenemos que actuar, introduciendo medidas para no dejar a nadie atrás y en otros casos buscando alternativas y nuevas oportunidades", afirma Conde.

Uno de los ejemplos que pone es el comercio, "en el que ya se notaba un impacto de lo electrónico pero que el confinamiento ha supuesto que el consumidor recurra con mayor intensidad". En este sentido, apuesta por "un proceso de reinvención porque hay tendencias que han venido para quedarse" y pone el foco en el comercio de proximidad: "Nuestra respuesta debe ser una estrategia para ayudarle a hacer esa transición".

En plena construcción, el futuro Centro Galego da Innovación da Formación Profesional será, según explica Francisco Conde, una herramienta imprescindible para la transformación de Ourense. "Tenemos una enorme oportunidad", señala el vicepresidente segundo de la Xunta, poniendo en valor la alianza forjada entre Diputación y las consellerías de Economía y Educación.

"En Ourense este centro debe ser una palanca para que se posicione desde el punto de vista de la innovación, por lo que el reto que tenemos es darle contenido para vincularlo con los proyectos digitales y ecológicos que pondremos en marcha", afirma Conde, que confía en que "hay programas vinculados a aspectos en los que trabaja el CIS Madeira, la Agencia de Innovación y el Igape, a los que queremos incorporarle contenidos".

¿Sectores anquilosados?

El conselleiro de Economía fue también interpelado sobre los movimientos que se están realizando en Ourense para adaptarse al nuevo escenario. Conde recordó que "sí se nos acercan iniciativas empresariales", asegurando que la misión de la Xunta será facilitarles que puedan recibir financiación comunitaria.

"Lo que hacemos con todos esos proyectos que trabajar con ellos para que puedan presentarse a las diferentes convocatorias del "Next Generation" para la iniciativa privada.

Diálogo con el ámbito local

Diputación y concellos están pidiendo ser parte de la gestión de fondos europeos. Conde recuerda que "estamos trabajando con la Fegamp" y augura "un papel importante para las entidades locales".

Jácome

La crisis del Concello de Ourense, con el que la Xunta tiene proyectos en marcha, preocupa a Conde, aunque garantiza la implicación autonómica. "La mano está tendida y no vamos a dejar Ourense atrás, pero si hay una colaboración podremos ir más rápido, es lo que esperamos", sostiene el vicepresidente del Gobierno gallego, que confía en que "se normalice la gestión".