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La Xunta de Galicia apostó en el año 2019 por el desarrollo de la figura del plan básico municipal para proteger y poner en valor el paisaje, el territorio y el urbanismo en concellos de menos de 5.000 habitantes. Cinco años después, de los 27 expedientes iniciados por la administración en toda Galicia, solo cuatro han alcanzado la aprobación definitiva, ninguno en Ourense.
La provincia tiene en tramitación nueve procesos, en diferentes fases de ejecución, pero con una casuística compartida entre quienes se encuentran a las puertas: la paralización del procedimiento por la gestión de las aguas, tanto saneamientos como abastecimientos. Cartelle, Padrenda, Porqueira y San Xoán de Río son los cuatro concellos ourensanos que integraron el primer lote de contratos. Superada la aprobación inicial y el largo proceso de alegaciones, con más de 300 en algunos casos y con resolución favorable a los vecinos en su mayoría, no cuentan con un informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil por cuestiones relacionadas con las traídas de agua y saneamientos. “Pensabamos que ía ser unha solución e, catro anos despois, case aporta máis problemas”, reconocía el alcalde de San Xoán de Río, Xosé Miguel Pérez, quien deberá hacer frente a la regularización y puesta al día de las aguas “por facer as cousas mal antes”, a la vez que expone la casuística de muchos pueblos de la alta montaña, con uno o dos vecinos, y el elevado gasto que supondría dotarlos de saneamiento.
El alcalde de Cartelle, Jaime Sousa, fue el primero de Galicia en reunirse con la nueva conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue. “Só levei un tema, o plan básico. É un problema da Xunta e da Confederación Hidrográfica, non do Concello. Cando decidimos acollernos a un plan básico, dada a complexidade dun plan de urbanismo, é porque esta figura creouse para recoller o que hai feito. Si nós estamos funcionando ben agora e non temos multas, porque non dan autorización para o plan si estamos recollendo o que temos?”, se preguntaba el alcalde en el último pleno, ante las preguntas del BNG. Tras aquella reunión, Martinez Allegue “comprometeuse a analizar una situación que podría abarcar más concellos” en una alusión donde entrarían municipios como Padrenda o Porqueira.
La alcaldesa del municipio de A Limia, Susana Vázquez, vio en el plan básico una herramienta “áxil e rápida para concellos pequenos como o noso”, pero a día de hoy no ve cerca la aprobación definitiva. Padrenda, que llevaba años aprobando delimitaciones de núcleo como alternativa a los “caros e longos plans xerais”, apostaron por esta figura y “quedámonos aí”, comentaba el alcalde de Padrenda, Manuel Pérez, quien puso en manos de una empresa todo el proceso “estamos niso, pero é moi lento todo”, reconocía.
El cumplimiento de la normativa vigente en materia de aguas, es requisito obligado por parte del organismo de cuenca para otorgar los informes favorables en esta y cualquier otra tramitación administrativa. Así lo reiteraban desde la Confederación Hidrográfica, quienes aseguran no tener ningún informe pendiente en lo que respecta a estos tres concellos y señalando, desde la presidencia, la “falta de diligencia” en algunos gestores locales como impedimento para el desarrollo de los pueblos.
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