El Gobierno declara zonas catastróficas en 27 concellos afectados por incendios

16 CCAA

Todas las comunidades autónomas, a excepción del País Vasco, se beneficiarán de este mecanismo de ayuda urgente

Monte calcinado en Chandrexa de Queixa, uno de los territorios declarados como zona catastrófica.
Monte calcinado en Chandrexa de Queixa, uno de los territorios declarados como zona catastrófica. | Miguel Ángel

“Es evidente que estamos ante una de las mayores catástrofes medioambientales de los últimos años”. Esta fue la lapidaria frase que utilizó ayer el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para definir la peor ola de incendios forestales en lo que va de siglo, que ha castigado, y sigue castigando a prácticamente toda la geografía española. Ante esta situación el Gobierno aprobó ayer la declaración de zonas afectadas por una emergencia (la conocida antes como zona catastrófica) a los territorios arrasados por el fuego este verano.

Esta declaración de zonas afectadas abarca a 16 de las 17 comunidades autónomas -tan solo el País Vasco y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla se han librado de las catástrofes naturales acaecidas durante esta época estival-, y es que también están incluidos cinco territorios que a finales de junio se vieron afectados por danas o por episodios de fuertes lluvias.

El Ejecutivo habilita de esta forma la vía para que los damnificados por las 121 emergencias de protección civil que se han registrado en España desde el 24 de junio puedan reclamar ayudas. En total son 114 incendios forestales, aunque 15 grandes fuegos siguen activos en Castilla y León (10), Asturias (3) y Galicia (2). El criterio que esgrime Interior para la catalogación de un territorio como zona catastrófica es que los incendios hayan dejado a su paso daños personales, así como destrucciones graves en infraestructuras y en bienes públicos y privados.

Situación en la provincia

En la provincia de Ourense son nueve los incendios que entran dentro de dicha catalogación, la tercera de todo el territorio español con más fuegos de este tipo, solo por detrás de Toledo (12) y Valencia (10) y los mismos que Pontevedra y León. Entre la decena de fuegos se encuentran el de Vilardevós (que afectó a la parroquia de Terroso y calcinó 578 hectáreas), Maceda-Teixeira (450 hectáreas), Verín (9 hectáreas), Chandrexa de Queixa (19.000 hectáreas), Vilardevós (acaecido en parroquia de Vilar de Cervos y que calcinó 900 hectáreas); Maceda-Santiso (3.500 hectáreas), Oímbra (12.000 hectáreas), A Mezquita (10.000 hectáreas) y Larouco-Seadur (30.000 hectáreas). Dentro de estos incendios todavía permaencen activos y ardiendo, aunque ya estabilizados, los de Chandrexa de Queixa, Larouco-Seadur, Oímbra, A Mezquita y Vilardevós-Vilar de Cervos, según el último informe facilitado por la Consellería de Medio Rural.

Estos fuegos han provocado que territorios de hasta un total de 27 concellos ourensanos entren dentro de la declaración de zonas afectadas por una emergencia.

Un nuevo panorama

Esta medida, que desde hace semanas venían reclamando la inmensa mayoría de concellos y gobiernos autonómicos, da paso ahora a las ayudas y compensaciones y convierte al Estado en el principal responsable de reparar los daños naturales causados por un desastre sin precedentes en la historia reciente de España. Hasta la fecha, son más de 410.000 hectáreas calcinadas este año en todo el país (más de 90.000 de ellas en Ourense), casi diez veces más que en el 2024 y también muy por encima del anterior récord de devastación registrado en 2022, con 306.000 hectáreas calcinadas. A lo que hay que añadir miles de personas evacuadas y varios fallecidos. Aunque el proceso de concesión ayudas ya está abierto, Marlaska señaló que “aún es precipitado aventurar un balance de hectáreas afectadas o la valoración de los daños provocados”.

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