HUELGA SANITARIA
Más de 4.000 ourensanos, afectados por la huelga de médicos
RETORNADO
Gonzalo Rodríguez dejó atrás Ourense a los 18 años “y desde entonces nunca he vuelto”, reconoce él mismo al repasar un periplo que le ha llevado por Italia, Francia e Irlanda antes de parar en Madrid, donde durante los últimos años ha compaginado su trabajo con el intento de meter la cabeza en el mundo del cine y la televisión.
Pregunta.Cuando vuelve a Ourense, ¿qué es lo que le llama la atención?
Respuesta.Siempre es muy curioso ver los cambios más evidentes, que son los de locales, que son los de calles, que son los de obras en rotondas, accesos, edificios…
R.He de decir que tampoco he notado que las cosas cambien mucho. Pueden cambiar rótulos, pueden cambiar algunas plazas, algunas fachadas, algunos carteles, pero el alma geográfica o el esqueleto urbanístico permanece. La verdad es que durante el paso de estos años lo he visto prácticamente igual.
P.¿Qué es lo que más echa de menos de la ciudad?
R.Lo que más extraño de Ourense, creo que no tengo dudas en esto, tengo certezas, es la humanidad. Y con la humanidad me refiero es algo común en sitios o en espacios semejantes a los de Ourense, la cercanía de los lugares, la cercanía de las personas, la calidad a la hora de organizarte la vida, no ser un esclavo del reloj ni del tiempo, sobre todo debido al contraste ahora mismo con la ciudad en la que vivo.
P.¿Ese contraste ha sido constante desde que se fue?
R.He estado en Santiago de Compostela, he estado en Italia, he estado en Francia, he estado en Irlanda. Bueno, siempre he realizado diversos trabajos relacionados con la docencia, con el voluntariado, con la juventud.
R.Y actualmente estoy en Madrid, soy maestro de educación infantil en una escuela, y estoy muy contento. Siempre vuelvo, intento volver con frecuencia a Ourense, y nada, soy un ourensano más, siempre he sido un ourensano más, aunque no viva en la ciudad.
P.¿Cuáles diría que son sus lugares favoritos de la ciudad?
R.Para mí los lugares siempre están ligados con las personas, por lo tanto, puedo nombrar tres, el primero siempre va a ser la calle Progreso, especialmente la zona de Salesianos, porque es el espacio que siempre he recorrido en mi día a día, y siempre que vuelvo, es como no haber dejado nunca de andar ese camino.
R.El segundo es la Plaza Mayor y la zona catedral y, alrededores. No solo por los momentos de disfrute, sino también por lo arquitectónico, lo granítico incluso podríamos decir. Como algo propio del carácter que te acompaña. Cuando he estado en otras ciudades que tenían zonas antiguas parecidas, zonas antiguas del mismo estilo, siempre me han recordado eso.
R. Y la tercera siempre tiene que ver con el río, con el Miño. He practicado piragüismo de pequeño, por lo tanto el Miño, la zona de Velle, la de los Peares… Eran sitios para practicar deporte, sitios para pensar, sitios, espacios donde uno se encuentra consigo mismo, sobre todo ahora que vivo en una ciudad donde un espacio como ese es difícil de ver.
P.En su día a día, ¿Qué es lo que más extraña?
R.Echo de menos el espíritu, la forma de vivir, echo de menos la poca prisa, estar abierto a la improvisación o a los planes que no están muy programados, a ser un poco más impulsivos con lo que nos apetece aquí y ahora, que sin duda esta ciudad se adapta muy bien a ello.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
HUELGA SANITARIA
Más de 4.000 ourensanos, afectados por la huelga de médicos
PLAN PROVINCIAL DE LECTURA
La campaña provincial de lectura deja 261.000 euros en las librerías de Ourense
INCENDIO
Arde una casa en Rairo, Ourense