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Pese a que el comercio local vive una de sus peores crisis, las firmas foráneas (tanto superficies de mediano como de gran formato) siguen viendo atractivo el mercado de la ciudad y su entorno. Algunas, caso de Eroski, siguen intentando recuperar la construcción de un gran centro en una superficie de unos 50.000 metros cuadrados, cuyas obras están paralizadas desde la primavera del 2011. Otras enseñas, caso de El Corte Inglés, han dejado de lado su intención de construir un Hipercor en Mariñamansa.
El grupo Eroski sigue intentando buscar vías administrativas para encauzar el proyecto, aunque por el momento no puede solicitar licencia. Por una parte, elabora un plan parcial acorde con el plan de urbanismo que está aprobado provisionalmente, pero resta la ratificación definitiva. La otra vía que mantiene abierta es tramitar un instrumento de ordenación provisional para cambiar el plan de 1986 (que es el que está en vigor), pero hay problemas por parte de alguna de las administraciones que tienen que informar favorablemente.
Hasta el momento consta que van a rehacer la propuesta de actuación en la zona para cumplir con las exigencias que le pide el Ministerio de Transportes, concretamente el departamento de Carreteras del Estado, en relación a los viales que conectarían el centro comercial y demás equipamientos previstos con la N-525. Ese requisito es indispensable antes de que el Concello de Ourense dé la aprobación inicial de la ordenación provisional de la zona.
¿Y qué papel juega el gobierno municipal en estos asuntos? Sonia Ogando, concejala de Urbanismo, dice que la institución “está receptiva a cualquier proyecto que suponga la mejora de los equipamientos privados comerciales en la ciudad, con el retorno que dicha inversión supone”.
Pero esas buenas intenciones no casan con la realidad urbanística: “Las actuaciones que se prevén en el momento actual y con el plan de 1986 no tienen encaje urbanístico”. Por lo tanto, la inversión de Eroski no depende de la voluntad de la propia empresa (que sigue optando por invertir) sino que la corporación sea capaz de aprobar el documento pendiente. En ese momento, y solo en ese, “se daría el encaje urbanístico oportuno para esa actuación y en ello estamos trabajando”, resume Sonia Ogando.
Pero, más allá de Eroski, hay otros operadores que quieren invertir aunque ningún proyecto es inminente. Consta que enseñas como Decathlon o MediaMarkt tienen interés por instalarse. De hecho, no se descartan negociaciones con los promotores del parque comercial Way Ourense previsto en San Cibrao, una superficie que mantiene intacto su interés por invertir aunque los hechos no le acompañan, sobre todo porque el inicio de las obras ha sido aplazado en varias ocasiones. En el mismo concello sigue habiendo interés por saber si irá adelante un espacio para tiendas de mediano formato en las inmediaciones de la N-525, cerca de O Piñeiral. En ese caso el proyecto “está aún muy verde”, como reconocen fuentes del Concello de San Cibrao.
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