La historia de Ourense resumida en unas dos horas

GUÍAS TURÍSTICAS

Las guías turísticas de la ciudad son las responsables de ofrecer a los visitantes una perspectiva completa de lo que esconde cada rincón, una tarea nada sencilla que cumplen con creces.

Uxía Novoa durante su explicación.
Uxía Novoa durante su explicación. | Lucía Otero

Once de la mañana. Uxía Novoa espera en la fuente de As Burgas, con su paraguas y su micro, a que llegue su primer grupo de turistas del día. Una rutina que repite cada semana desde hace cuatro años. Esta guía, de Galicia Experience, es una de las responsables de mostrar Ourense a los que nos visitan.

“Empezaremos con el pasado romano de Ourense en las Burgas, antiguas aguas termales donde los romanos solían ir a disfrutar y que hoy en día lo siguen haciendo los ourensanos” explica Novoa, ante la atenta mirada de una veintena de personas, que no pierden la oportunidad de comprobar la temperatura del agua que sale de la fuente. “Siempre se quedan muy sorprendidos, aunque ya lo sepan”, reconoce la guía.

Un vistante descubriendo la fuente de As Burgas.
Un vistante descubriendo la fuente de As Burgas. | Lucía Otero

Desde este primer punto dirige al grupo hasta la Plaza Mayor y de allí, a pocos metros, llegan hasta la Catedral, que “cuyo Pórtico del Paraíso poco tiene que envidiar al famoso Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago”, asegura Novoa. La ruta, que dura casi dos horas, llega hasta los jardines de Bispo Cesáreo después de pasar por otros lugares como la Plaza do Ferro o la zona de Vinos.”Es una forma de conocer la ciudad, algunos antes no saben nada de Ourense, otros se han informado y preguntan sobre cosas que han visto”, cuenta la guía.

Esta es la ruta más tradicional, sin embargo, también hay otra pensada para descubrir los misterios y leyendas que la ciudad oculta entre sus calles. “Va un poquito más enfocado, como me gusta a mí explicarle a la gente, en la cara B de la ciudad”, señala. “La historia del Cristo, que le crece el pelo y las uñas les llama mucho la atención, también el tema de las meigas, que al final es muchas veces lo que vienen buscando”, cuenta Novoa, que tiene la percepción de que cada vez los turistas vienen con menos tiempo a la ciudad y este tipo de visitas les permite “conocer mucho en poco tiempo”.

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