Juan Manuel Buján, Ministro Provincial de los Franciscanos: “San Juan Jacobo es muy conocido por haber sido misionero”

ENTREVISTA

Juan Manuel Buján es ministro provincial de la orden franciscana para la provincia de Santiago de Compostela, una división administrativa de la orden que incluye a Ourense.

Juan Manuel Buján.
Juan Manuel Buján.

Como máximo representante de los franciscanos en Galicia, Juan Manuel Buján se trasladaba ayer a Ourense para impartir una conferencia sobre el nuevo santo, Juan Jacobo Fernández, y la importancia de su canonización en el contexto actual que afecta a Oriente Medio.

¿Es san Juan Jacobo conocido fuera de la orden franciscana?

Es una figura poco conocida en el espacio en el que nos movemos, pero sí bastante conocido donde estuvo ejerciendo la actividad misionera, en Siria y Tierra Santa. Allí los mártires de Damasco son muy conocidos, y a él en particular se le recuerda por ser una persona muy humilde, muy sencilla, muy cercana; y estaba cerca de la gente que necesitaba auxilio a través del convento de la orden franciscana de Damasco.

¿Qué aspectos destacó durante su conferencia?

Primero hice una pequeña referencia a la presencia de los franciscanos en Tierra Santa, que son los verdaderos artífices de la presencia del cristianimo en los lugares donde vivió Jesús de Nazaret. Nuestra provincia (refiriéndose a la división eclesiástica) estuvo muy vinculada con los santos lugares tras la desamortización y la exclaustración, cuando muchos franciscanos marcharon como misioneros al Norte de África y Tierra Santa.

En ese contexto se produjo el martirio.

También hablamos de eso, de cómo se desarrolló el martirio y la causa de beatificación de los ocho mártires franciscanos y los tres seglares de la iglesia maronita (la forma de culto cristiano en Siria y el Líbano), para darle a la gente un pequeño esbozo del trabajo y la investigación que lleva consigo una canonización. También nos detendremos en los puntos que se tuvieron en cuenta, como puede ser la paz, el martirio, la defensa de la fe y el diálogo interreligioso que se mantenía entre el cristianismo y el islam.

Un diálogo y una convivencia importante.

Damasco era una zona conflictiva en la época de Juan Jacobo porque las facciones musulmanas luchaban entre sí, lo que terminó con el martirio. Pero había también gente, como un emir exiliado de Argelia que protegió a muchos cristianos y ofreció a los franciscanos refugio ante un posible ataque.

¿Es complicada una canonización?

Es mucha la burocracia, porque para canonizar a alguien hay que ser muy estrictos en el estudio de su figura. La de Juan Jacobo fue un caso extraordinario por el mensaje de paz que transmite para un Oriente Medio en guerra.

Contenido patrocinado

stats