Julio García Comesaña: “No todas las consultas tienen ya que pasar por el médico”

Dice que lo llaman “el ourensano”, aunque nació en Vigo. Julio García Comesaña, conselleiro de Sanidade, fue gerente en 2018 del área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras y ahora intenta afrontar el grave problema del déficit de médicos que obliga a estos a hacer prolongaciones de jornada, intersustituciones y dedicar menos tiempo a cada paciente. Los facultativos ourensanos hablan de una situación de sobrecarga de trabajo insostenible y Comesaña asegura, en una entrevista a La Región y Telemiño, que las soluciones están en manos del ministerio.

¿En qué consiste el acuerdo con los colegios de médicos tras la reunión del pasado martes?

Fue la reunión número 13 desde que estamos en la Consellería, aunque esta vez estaba el presidente de la Xunta, fruto de una petición de los colegios. Fue en un contexto complejo, como es el de la Atención Primaria. Se abordaron, además de la Atención Primaria, los hospitales comarcales y las Urgencias, dos temas que llevábamos tiempo trabajando. Uno es en el ámbito de la compatibilidad. Teníamos un compromiso para antes del fin de 2022 para flexibilizar la interpretación que en Galicia se hace de la compatibilidad. El otro son las competencias de cada categoría. Buscamos que el paciente esté lo mejor atendido y que no todas las consultas tengan que pasar por el médico, que era un modelo más antiguo.

El Colegio de Médicos de Ourense denuncia déficit de personal. ¿Alguna solución a corto plazo para evitar tantas prolongaciones de jornada e intersustituciones?

Es un problema general es toda la sanidad española y en Galicia también tenemos un problema, que muchos profesionales llegan ahora a la edad de jubilación y lo estamos notando, especialmente en la Medicina Familiar y Comunitaria. Llevamos tiempo pidiendo un plan de renovación intensivo de esos profesionales, pero el ministerio se niega a revisar los criterios para poder tener más puntos de formación para médicos MIR. En Galicia tenemos 463 centros de salud y solo podemos formar médicos de Familiar y Comunitaria en cien. Además, España es el único país de la UE, junto a Malta, que no tiene especialidad de Urgencias, así que muchos MIR se forman en Familiar y Comunitaria y luego buscan trabajo en Urgencias. Este año, de 85 MIR que acabaron en mayo, 25 se fueron a Urgencias hospitalarias, por lo que hemos perdido 25 médicos de familia, que resolverían el problema de la provincia de Ourense. Pedimos al ministerio que creara la especialidad, pero ahora que ha sacado el decreto la situación es peor porque otros médicos de familia quieren especializarse en urgencias. En toda España se convocan 2.300 plazas al año, pero no llegan. El País Vasco, Cataluña, Galicia y otras comunidades del PP le han pedido al Gobierno que durante cuatro años forme de manera excepcional a mil médicos más para compensar las jubilaciones porque los médicos disponibles para contratar son cero.

Además, los MIR no tienen obligación a quedarse en Ourense.

El 90% de los médicos MIR gallegos formados en Galicia están trabajando en Galicia y eso lleva siendo así en los últimos diez años. Ese año hay siete médicos de 85 MIR que se han ido a otra comunidad autónoma, pero hay diez gallegos formados fuera que se han venido para aquí en el mismo periodo.

¿Cuántos pacientes atiende cada médico en su jornada y qué tiempo les dedica?

La agenda óptima de un médico de Primaria es de entre 32 y 35 pacientes, y ese es el promedio que tiene un médico de familia, aunque a veces debe hacer citas a mayores de un compañero que no está, por jubilación o baja. Respecto al tiempo, solemos asignar una media de diez minutos por consulta, pero las consultas telefónicas ocupan menos tiempo. Creemos que las agendas están bien estructuradas.

Los médicos ourensanos denuncian que pueden pasar de atender 35 pacientes a 70 diarios y que es inasumible.

Totalmente de acuerdo. No me voy a cansar de agradecer el trabajo que hacen esos médicos que después de su jornada atienden el cupo de otro médico que no está. Cuando es algo puntual es más llevadero, pero si es estructural, como una jubilación, es mucho más complejo y puede suponer doblar. También es cierto que no todas esas consultas son por procesos agudos nuevos. Hay un porcentaje alto de renovación de recetas, revisión de pruebas... En Ourense los datos de accesibilidad a Atención Primaria son francamente buenos, los mejores de Galicia, pero sabemos que es gracias a los médicos que hacen esa jornada adicional.

No lo denuncian solo por su situación de estrés, sino porque puede afectar a la seguridad del paciente.

El profesional tiene experiencia para saber cuando una cosa necesita más tiempo o menos; nadie es infalible. Muchos de los procesos son rutinarios y ahí es más fácil. Cuando surge un problema agudo, hay que poner todo el esfuerzo.

La mitad de las comunidades autónomas se está planteando ir a la huelga, ¿espera esa situación en Galicia?

El problema de la Atención Primaria es el mismo en todo el Estado, hay muchos huecos libres y pocos médicos a los que ofertar contratos o más bien ninguno. Como dice el consejero de Sanidad de Extremadura, este problema de Atención Primaria no se arregla ni con todo el oro del mundo. No es una cuestión de dinero ni de condiciones laborales. Cuando lo que no hay son médicos que contratar o hay muy pocos formados, las condiciones retributivas pasan a un segundo plano. En el presupuesto de 2023, Galicia va a destinar 69 millones de euros a formar especialistas, tanto médicos como enfermeras. Esta cantidad nos parece un compromiso en formar. Pero la clave de cuántos y dónde se pueden formar es del ministerio. Cuando a un paciente se le jubila su médico de cabecera es francamente muy difícil darle atención.

¿Cree que vamos hacia una sanidad “low cost”, en la que las prestaciones que hemos tenido hasta este momento se van a ir perdiendo?

Nosotros trabajamos día a día para que no, y creo que los presupuestos lo demuestran. Este año la Xunta de Galicia dedica a Sanidad el 40% de su presupuesto. El presupuesto global ha aumentado un 9% y se dedica íntegramente a gasto sanitario. Cada año invertimos más en Sanidad. El esfuerzo es permanente por tener la mejor sanidad y creo que lo estamos consiguiendo. El año pasado en Ourense invertimos un gran esfuerzo en dotar a esta ciudad de la mejor tecnología quirúrgica, que es la cirugía robótica. Alguien que piense en una sanidad low cost no hace estas inversiones.

“El problema de Atención Primaria no es una cuestión de dinero ni de condiciones laborales”

Ourense, con una población tan envejecida, es la única provincia gallega sin una unidad de ictus que funcione las 24 horas. ¿Los ourensanos tendrán que seguir desplazándose para algo tan grave?

En Galicia tenemos un plan de ictus muy bien estructurado. Es un modelo con tres unidades de ictus: A Coruña, Santiago y Vigo, y con equipos de ictus en el resto de hospitales. Funciona bien, incluso en hospitales comarcales. Tenemos un sistema de apoyo neurológico, de forma que cuando un paciente ingresa en un hospital, como el de Verín, con una sospecha de ictus tiene a su disposición a un neurólogo para ver la imagen del TAC que ha hecho el médico de Urgencias de Verín, analizar las imágenes y decidir el tratamiento. Puede ser tratado allí o precisar de un traslado para una trombectomía. En Ourense vamos a instalar un equipo de neuroradiología intervencionista para que se puedan hacer trombectomías.

¿Cuándo va a estar disponible ese equipo?

Estamos en la fase de instalación. Hay que formar también a los especialistas, y no es sencillo. La trombectomía es una técnica relativamente nueva y no es sencillo tenerla en todos los sitios.

¿Cómo evoluciona el desabastecimiento de fármacos?

Tenemos una red de distribución muy potente fundamentada en las cooperativas que tenemos a nivel local. Es verdad que, de forma puntual, algún fármaco tiene problemas de abastecimiento, que tienen una clave casi internacional. Coincidiendo con un repunte de las urgencias en el ámbito pediátrico, ha habido un mayor consumo de ciertos fármacos y eso ha generado algún problema de desabastecimiento. Hemos hablado con los proveedores, el ministerio y los prescriptores para recomendar otras presentaciones.

¿Cómo se comportará el coronavirus de cara a la Navidad?

En el ámbito sanitario estamos todavía en pandemia; seguimos teniendo pacientes que entran por urgencias con sospecha de coronavirus, unidades con ingresados y pacientes en la UCI. Es verdad que nos hemos ido relajando en el exterior, pero hay tests de covid y gripe en las farmacias. Estoy seguro de que muchos ciudadanos los usarán antes de visitar a sus padres o que, si tienen síntomas, se pondrán mascarilla. Si no aparece una nueva variante y seguimos con los porcentajes de vacunación que tenemos ahora es probable que todo vaya con normalidad, salvo algún repunte.

Si la inmunidad de la vacuna dura doce meses y no vacunan a los menores de 60 años, ¿están dando por superada la pandemia?

Es difícil responder a esa pregunta. A nivel asistencial, en absoluto, tenemos muchos condicionantes por el covid. Es verdad que la hemos focalizado en las personas más vulnerables y estamos centrando las medidas preventivas en este colectivo.

¿Cómo avanzan los casos de bronquiolitis infantil que saturaban las urgencias pediátricas?

Ha habido un incremento de pacientes en Urgencias, centros de salud y PAC. Llevamos unos meses con una actividad asistencial muy alta, más que en 2019. Afecta a niños de entre 0 y tres años que, durante este tiempo de pandemia, no han estado expuestos a los virus. Este virus respiratorio sincitial (VRS) no genera enfermedad grave y el número de casos ya está disminuyendo. EL VRS infantil y la gripe de adultos van a convivir. Aprovecho para pedir a los ourensanos con niños de cinco a 59 meses que los vacunen de gripe.

¿Cómo está yendo la vacunación infantil de la gripe?

Va bien porque es la primera vez que los vacunamos de gripe. Estábamos en torno al 30% y, tras el esfuerzo de hace dos fines de semana, ahora rondamos el 40 o 45% de adherencia a la vacuna. Nos gustaría que fuera mayor.

¿En qué momento está la reforma de la UCI y de la Unidad de Medicina Nuclear?

Está ya adjudicada. En 2023, para el área de Ourense, tenemos destinados 19 millones de euros. Siete son para avanzar en la obra del edificio nuevo de Hospitalización; 6,5 para reformar la UCI; 2,7 para la Unidad de Medicina Nuclear, que ya está adjudicada; 2,7 para Cardiología Intervencionista, que está licitada; 3,3 para el Centro Integral de salud (CIS) en Novoa Santos; 3,4 para el nuevo edificio de Urgencias del Hospital de Verín; y 405.000 euros para concluir la reforma del Hospital de Valdeorras. Tenemos reservados 1,2 millones para el centro de salud de A Rúa, que está adjudicado, y para el de Boborás, que se licitará antes de que acabe el año; 200.000 euros para el de Muíños; 300.000 para el de Carballiño y 200.000 para la reforma del acceso al centro de salud de Toén. Y en el CHUO vamos a invertir 13 millones en equipos.

¿No hay presupuesto para los centros de salud de O Vinteún y Mariñamansa?

El centro de salud de Mariñamansa se ha quedado pequeño por la gran labor asistencial y de formación que hacen. Estamos pendientes de que el Concello nos proponga un terreno para construir un centro grande. Respecto a O Vinteún, está cerca del centro de salud de A Ponte y no es sencillo.