Margarita Diéguez, treinta años viviendo con diabetes

Día Mundial de la Diabetes

Pese a ser diagnosticada de diabetes hace tres décadas, la ourensana Margarita Diéguez ha logrado hacer una vida normal. Reconoce la importancia de hacer ejercicio y cuidar la alimentación: sus amigas le piden de postre “yogur natural sin azúcar”

Publicado: 14 nov 2023 - 05:30 Actualizado: 14 nov 2023 - 07:24

Entrevista con Margarita Diéguez, paciente de diabetes

Margarita Diéguez convive con la diabetes desde hace más de 30 años. Aunque al inicio el diagnóstico cayó como una jarra de agua fría, con el paso del tiempo aprendió a cuidar su alimentación y a conocerse a sí misma. “La enfermedad no me priva de nada, pero hay que llevarla a rajatabla. Yo estoy tan mentalizada que no me preocupo, hago vida normal, salgo a comer, hago mi deporte…”, explica.

Hoy, en el Día Mundial de la Diabetes, pone el foco en los numerosos avances que facilitan la vida de los pacientes. “Ahora te puede llevar el médico de cabecera o el endocrino, te hacen un seguimiento, analíticas, te informan… ahora los médicos no son como los de antes, son cercanos. Yo antes iba con miedo al endocrino, además de la preocupación que ya es esta enfermedad, ibas allí y te trataban mal, eso no puede ser”, recuerda.

Progreso

La formación de los profesionales, unida a la aparición de entidades sociales (como la Asociación Auria Diabéticos en la provincia, de la que es vicepresidenta) y al desarrollo de la tecnología ha supuesto un importante paso adelante. De hecho, Diéguez utiliza desde hace pocos años un sensor que monitoriza sus niveles de azúcar las 24 horas del día. “Lo llevo en el brazo colocado, conectado al móvil. Así, en cualquier momento puedo mirar cómo estoy, y cuando voy al endocrino puede consultar el historial de cómo he estado, de los picos, de los bajones…”, detalla.

Antes de utilizar el sensor, que cambia cada 14 días, medía el azúcar en sangre a través del método tradicional: pinchándose en un dedo. “Pero después de tantos años los dedos se ponen duros, te cuesta mucho sacar una gota de sangre”, asegura. Aunque reconoce que la enfermedad “sigue siendo la misma”, pone en valor el avance que supone la nueva tecnología. “¡Ahora estamos como queremos!”, bromea.

Comida y deporte

Diéguez no se priva, pero se cuida. “Hago muchas comidas con amigas, cualquier tipo de comida, pero yo dentro de eso me adapto a lo que puedo tomar. Cuando llegan los postres, todas ya saben que soy diabética, y me piden ya el yogur natural sin azúcar”, comenta. Con el paso de los años, así como la información de profesionales y la propia formación, aprendió a gestionar los alimentos. “Al principio de todo, cuando me diagnosticaron la enfermedad, me quedé en 48 kilos. Me dijeron que comiese menos y que hiciese deporte, y tenía hasta miedo de comer. Por la noche soñaba con bocadillos de chorizo, ya ves, y pensaba en cuándo podría volver a comerlos… Ahora puedo comer bocadillos de todo tipo, no muy grandes, pero los como”, relata.

Margarita Diéguez Foto: Xesús Fariñas
Margarita Diéguez Foto: Xesús Fariñas

Reconoce que una parte fundamental de la convivencia con la diabetes es el conocimiento de sí misma. “Vas descubriendo que por comer aquello te baja el azúcar, por comer lo otro te sube… y no todos somos iguales. Al final todo te afecta, lo que comes, si estás nerviosa, si tienes un disgusto”, comenta.

Lamenta que cada vez sean más las personas que reciben un diagnóstico de diabetes, y recomienda seguir los consejos de los médicos y no negar la enfermedad. “Si estás en un grupo todo el mundo debe saber que eres diabética. Si te da un bajón puedes quedarte sin sentido y ahí está el peligro. Yo siempre aviso y siempre digo que si me ven encontrarme mal me den agua con azúcar”.

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