Marta Gómez, nueva decana del Colexio de Avogacía de Ourense: "La pelea es dentro y fuera, con la toga y el megáfono"

NUEVA DECANA DE ABOGADOS

La nueva decana del Colexio de Avogacía de Ourense, Marta Gómez, revalidó su victoria en las urnas con 593 votos a su favor

M. Sánchez

Publicado: 21 dic 2024 - 06:00 Actualizado: 21 dic 2024 - 07:20

Pilar Pazos, María José Rodríguez, Concepción Gómez Pérez-Selas, Maite Otero, Margarita Caneiro, Manuela Fernández Cougil y Marta Gómez, ayer al mediodía.
Pilar Pazos, María José Rodríguez, Concepción Gómez Pérez-Selas, Maite Otero, Margarita Caneiro, Manuela Fernández Cougil y Marta Gómez, ayer al mediodía.

Marta Gómez dedicó el día de ayer a dar las gracias. Por teléfono y por la calle. Imposible caminar a su lado sin parar a los pocos pasos. A la 01.30 de la madrugada, las urnas (votó el 69,3% de los abogados en activo y el 11% de los no ejercientes) revalidaron lo que ya se sabía a medianoche: la candidatura (10 puestos) que encabezaba como decana del Colexio da Avogacía de Ourense se había colado íntegramente en la junta de gobierno. La respaldaron 593 votos frente a los 367 de su competidor, Ángel Fernández Cebrián. Junto a ella estarán ocho mujeres (Margarita Caneiro -624 votos-, María Teresa Otero -584-, Victoria Diéguez -502-, María José Rodríguez -555-, Concepción Gómez -614-, Sonia Jiménez -600-, Manuela Fernández -539- y Pilar Pazos -618-) junto a un único hombre (Roi Antón Deaño -502-). Según valora, los abogados votaron el cambio y otra forma de encarar los problemas, aunque haya que airearlos en las calles.

¿Ha podido dormir algo?

Sí, porque íbamos muy cansadas. Fue un día agotador, mucha tensión. Acabamos el recuento de madrugada y después estuvimos con una pequeña celebración. Hasta las dos y algo, que marchamos ya para casa.

El respaldo a toda la candidatura ha sido incontestable.

Había ganas de cambio, de hacer cosas, de ponernos a trabajar. El jueves nos llevamos una sorpresa muy grata porque los propios compañeros al venir a votar se ofrecían a trabajar y a ponerse ya manos a la obra con los proyectos que estamos presentando. Esperamos que se ilusione todo el mundo, y que lo hagamos entre todos y que sea para todos.

¿Había desafección con el actual equipo?

El colegio estaba muy separado de nosotros. Nunca fue nuestra intención el presentarnos a cargos del colegio, pero después de dos años pidiendo ayuda, pidiendo colaboración, cosas tan sencillas como que difundieran las convocatorias de manifestaciones y ante la negativa reiterada y la afirmación de que iban a seguir haciendo lo mismo, pues algo había que cambiar.

¿Esto supone un triunfo del colectivo Marea Negra y su voz en las calles?

Todo empezó con el tema de las jubilaciones y las mutualidades al mismo tiempo que el turno de oficio. Hubo una manifestación del turno el 27 de abril del 2023 en Madrid. Ahí se juntaron los compañeros y se empezó a comentar el problema que teníamos con las mutualidades. Desde la abogacía institucional, esto se percibió como una pequeña protesta de cuatro gatos, y entonces no nos tomaron en serio, no acabaron de profundizar nunca en el problema. Ha sido hace un par de meses cuando han empezado a preguntar -a pesar de llevar un año y pico oponiéndose a todo lo que pedíamos- qué era realmente lo que estábamos reclamando. Entonces así es muy difícil trabajar. El colegio somos los colegiados.

"Hay electricistas y fontaneros ganando más que el abogado. Somos muchos, autónomos normales y corrientes"

¿Son ustedes demasiado subversivos?

Uno de los argumentos que ellos siempre nos dieron es que estaban de acuerdo en casi todo lo que pedíamos respecto al tema del turno de oficio, la mutualidad es otro tema, pero que no compartían nuestras formas. Nosotros lo que le preguntábamos era cuál era su alternativa, porque, si llevan 30 años reclamando lo mismo y con el sistema que tienen no funciona, pues habría que hacer las cosas de otra manera. Consideraban una vergüenza ver a los abogados con sus togas manifestándose en las calles. Con el paso del tiempo, ves que el problema también es de fondo y de la forma de entender la profesión en sí. No somos cuatro ya. Hoy somos 1.400 entre ejercientes y no ejercientes. Está claro que la profesión no es la misma. Entonces hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Eso no puede seguir siendo igual.

¿Por dónde van a empezar?

Primero, aterrizar cuando nos dejen, porque en teoría nuestros estatutos dicen que la junta de gobierno nueva toma posesión en la primera junta ordinaria, que en teoría es en abril. En Ourense, tal como marcan los estatutos, haremos una auditoría con la idea de promover la austeridad en el gasto y eliminar lo innecesario porque pagamos cuotas bastante altas. Y hay que fomentar la participación, abriendo el colegio a los compañeros, citarlos para asambleas para que las decisiones sean de todos. También hay que saber cuánto cuesta al turno de oficio y reclamar a la Administración el déficit que genera en el colegio.

En el tema de las mutualidades no queremos ir a la cola de lo que nos arrastre el Consejo General de la Abogacía. Tenemos grupos de trabajo muy buenos en las plataformas y lo que queremos es llevar la iniciativa y decir lo que queremos nosotros como afectados, no ya como colegio o decana, sino como abogados afectados. En el tema del turno de oficio se está avanzando también, el sindicato Venia tiene preparado el estatuto jurídico del profesional del turno de oficio. Hablamos de derechos básicos, ya ni siquiera estamos hablando del tema de dinero, sino de vacaciones, conciliación, bajas, días de permiso por fallecimiento de un familiar, derechos laborales básicos que tiene cualquier trabajador y ese es nuestro principal caballo de batalla. Por supuesto, la subida de baremos está siempre ahí.

Menudo problemón lo de las jubilaciones de 300 euros…

Nos hemos visto atrapados por diversos cambios legislativos en mutualidades privadas que en teoría y, según la legislación, debían de garantizarnos unas pensiones equiparables al sistema de la Seguridad Social. Hubo una falta de control total y absoluto y donde se suponía que íbamos a tener pensiones de 1.300 o 1.400 euros, nos están quedando pensiones de 200, 300, 400 euros, como mucho, después de 40 años cotizados. Si el día que yo me jubile, la mutualidad ha quebrado o se ha gastado mi dinero o lo ha perdido por malas inversiones, no puedo reclamar absolutamente nada. Entonces lo que estamos pidiendo es que nos dejen sacar ese dinero que está atrapado en esas mutualidades, que es nuestro, que nosotros hemos pagado y que nos dejen trasvasarlo a la Seguridad Social, no que nos regalen nada. ¿Qué pasa? La mutualidad de la abogacía es una entidad que ahora mismo maneja 10.000 millones de euros y, por lo tanto, tiene unas capacidades, unos poderes y unas influencias a donde nosotros no llegamos. Llevamos un año enfrentándonos a cosas como que se nos veta en los periódicos. Dan dinero a agencias de comunicación para que tapen todo lo que hacemos.

¿El prestigio económico y social del abogado ya no es el que era?

Tenemos electricistas y fontaneros ganando más que cualquier abogado. Somos muchos, somos autónomos, normales y corrientes. No tenemos un patrimonio como se podía tener antes que te permita jubilarte sin una pensión. El estatus social lo han acaparado nuestros representantes, la abogacía institucional, que por desgracia se ha alejado muchísimo de lo que es la abogacía de a pie. Tenemos la sensación de que han nacido sentados en la alfombra. No es gente a la que te cruces en un juzgado. Cuando tú estás tan alejado del día a día de lo que es la profesión, es muy difícil que seas consciente de los problemas reales que tenemos. En Ourense, sí que es cierto que esto es de otra manera. Somos ciudades pequeñas, por eso también los cambios se están produciendo desde las ciudades pequeñas.

¿Seguirá alzando la voz como decana en las calles?

Por supuesto, con la toga y el megáfono. No llegamos al colegio para hacer lo que ya se estaba haciendo. Queremos hacer las cosas de otra manera y la pelea tiene que ser dentro y fuera.

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