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DEUDAS
Los informes no pueden ser más claros. La situación económica en el seno del Concello de Ourense no deja de complicarse y siguen batiéndose récords de morosidad, mientras el actual alcalde sigue enfrascado en organizar fiestas y tiene deudas millonarias con concesionarias, empresas proveedoras de obras y servicios y personal municipal.
En el pleno ordinario del próximo viernes, se llevará un informe de Tesorería municipal, firmado el pasado 21 de octubre, en el que se da cuenta de que la deuda comercial del Concello -cantidades adeudadas a empresas proveedoras de obras y servicios- alcanza nuevo máximo histórico de tiempo de pago (162 días), por encima de los 158 días del mes anterior, por encima de los 85 días de hace un año, y más por encima si cabe de los 66 días que había de demora en el pago cuando el actual alcalde Gonzalo Pérez Jácome, fue el más votado en las pasadas elecciones municipales, e infinitamente por encima de los 30 días como máximo que permite la ley.
La situación del informe que refleja el informe de Tesorería es muy mala. El importe de todas estas facturas sin pagar que se reflejan en el informe del Periodo medio de pago a proveedores asciende a 12,72 millones de euros. Pero, advierten los informes, eso solo es la cara visible de las deudas con las empresas que mantiene el Concello. Y es que hay miles de facturas excluidas de ese cálculo que están sin pagar que no se reflejan todavía en la situación contable, ya que figuran sin tramitar. Todo este apartado de facturas ocultas hacen un montante adeudado de 11,9 millones de euros, lo que eleva la deuda total a empresas a más de 24,5 millones de euros.
Dentro de todo ese listado de facturas sin tramitar, están facturas remitidas desde el registro contable de facturas y que no fueron correctamente conformadas -sin acta de conformidad- ni la correspondiente retención de crédito correspondiente. Por tanto, no se ha generado todavía una obligación de pago y no aparecen en el registro de pagos pendientes. Así, la situación es todavía bastante peor, por tanto, de los que reflejan las cifras oficiales.
La demora en el pago de las facturas alcanza ya los 162 días, pero miles de ellas están excluidas del cálculo
La bola de deuda a empresas y trabajadores no deja de crecer y se come ya gran parte de todo el ahorro que le queda al Concello en el banco. A los 24,5 millones adeudados a empresas -tanto en facturas tramitadas como sin tramitar- habría que sumar los más de 25 millones sin contabilizar que el Servizo de Xestión Económica e Orzamentaria calcula que se adeuda a las empresas concesionarias de servicios en precario, que las van pidiendo a cuentagotas en los juzgados -la última, la concesionaria de la basura, a la que le han dado la razón y percibirá 815.000 euros extra solo por cuatro meses de servicio-. Por cierto, este mismo mes de octubre, el jefe de ese servicio, Julio Fontaíña, abandonaba el servicio al obtener plaza de interventor en Vilagarcía de Arousa.
Todo esto haría un montante adeudado de alrededor de 50 millones de euros, a lo que habría que sumar todo lo adeudado al personal municipal, que habla de impagos millonarios que estima ya en “más de cinco millones de euros”. Bomberos y Policía Local sufren mermas salariales de entre 400 y 700 euros en los últimos meses por impagos de pluses, el Concello tiene pendiente de aplicar -ya está aprobado en junta de gobierno- en las nóminas las subidas salariales del 0,5% aprobada en todo el Estado en 2023 y del 1,5% de 2024. Se deben ayudas sociales, premios de jubilación, que la justicia dictaminó a favor y obliga a pagar, u horas extraordinarias (se estima lo adeudado en este concepto en más de un millón de euros, a policías la mitad de este montante).
El Ministerio de Hacienda incluyó al Concello de Ourense en el listado de municipios que debían adherirse al mecanismo de pago a proveedores, para el cual se disponen 8,8 millones de euros de préstamo a la institución para poder hacer frente al pago de una parte de las facturas pendientes. Sin embargo, mientras otros municipios han tramitado en tiempo su adhesión al mecanismo, nada se sabe de los pasos dados por el Concello.
El Ayuntamiento de Jerez (Cádiz) aprobaba, precisamente, hace unos días en pleno la formalización el préstamo de 8,8 millones para pagar a proveedores dentro de este mecanismo, pero el Concello de Ourense no ha hecho los deberes. De hecho, tenía hasta el 25 de octubre para aprobar en sesión plenaria el preceptivo plan de ajuste que impone el mecanismo de pago a proveedores, algo que no ha hecho. Así, avanza Hacienda, “se aplicarán las retenciones que procedan en la participación de la entidad local en los tributos del Estado”.
El pasado 3 de octubre, el gobierno local tuvo conocimiento de que el Concello deberá comparecer ante el Juzgado Contencioso-Administrativo número 2 tras la denuncia de la empresa Odaiko Crea, a quienes adeudan una factura de más de 18.137,9 euros por los sacos de arena y barreras, tanto de plástico como de hormigón, colocadas en el tramo urbano del Rally de Ourense 2022. El hartazgo de la empresa, ante la inactividad del gobierno de Jácome en la reclamación del pago de su factura, ha desembocado en un proceso judicial.
Además, según pudo saber este periódico, el 11 de octubre, Jácome se vio obligado a ordenar la tramitación de urgencia del pago de 18.337,9 euros a la empresa, tras ordenar el juzgado adelantarlo como medida cautelar hasta que haya sentencia.
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