Nuevas estafas online: falsas multas o cobros en Uber Eats

Las estafas online son más del doble de los delitos que se comenten en la provincia de Ourense. Si bien el crecimiento que experimentaron en los últimos años no es algo novedoso, los tipos de fraude desarrollaron nuevas formas. Del clásico timo de los mensaje de texto de Correos -a través de los que se piden cuentas bancarias para extraer dinero de forma ilícita-, a falsas multas de la Dirección General de Tráfico o extracciones de dinero a través de la aplicación Uber Eats (de envío de comida a domicilio).

El jefe provincial de Tráfico, David Llorente, señala que “les consta la existencia de estas falsas multas, por lo que se suelen mandar avisos informativos”. Llegan en forma de multa por correo electrónico, con todos los membretes falsificados a la perfección.

Por otra parte, la aplicación para pedir comida a domicilio Uber Eats también suscitó la preocupación de sus usuarios: varios clientes acudieron a su banco tras advertir que les habían cobrado pedidos a restaurantes que no habían solicitado. La mayoría, desde otra ciudad europea.

CASI EL DOBLE

En 2021, la suma de los delitos penales en internet registrados en la ciudad y en el rural aumentaron más de un 60%: 2.612 frente a los 1.533 de 2020. Además, en los últimos cinco años el aumento fue del 87%. El tipo que más se repite es el de fraude informático, pero también son comunes las coacciones y amanazas, las falsificaciones y los delitos contra el honor.

ADAPTADOS A LA ÉPOCA

Desde la Policía Nacional, explican que los delitos se suceden según la temporada. “Cuando es época de hacer la declaración de la renta, llegan falsos avisos de la Agencia Tributaria. Se adaptan”.

Para evitar estos timos es recomendable no abrir archivos adjuntos desconocidos y nunca aportar datos bancarios.

ESTAFADA EN MÁS DE UNA OCASIÓN

Victoria Fernández fue víctima de una estafa online a través de la aplicación Uber Eats. La empleaba con frecuencia desde Ourense para pedir comida a domicilio, hasta que advirtió que estaba pagando comida de alguien que la solicitaba en Ámsterdam.

“Me llegó una notificación al correo en la que se me informaba de que acababa de gastar 45 euros en la aplicación, pero yo no había hecho un pedido. Cuando revisé mi cuenta vi que llevaban meses quitándome dinero, de diez en diez euros o de veinte en veinte”, señala. “Acudí a mi banco (Abanca) y puse una denuncia. Cancelé mi cuenta. Me hicieron una tarjeta nueva y, al tiempo, me reingresaron el dinero”, explica. Cuando pensó que había solucionado el problema, le volvió a ocurrir. En este caso lamenta: “Aún estoy esperando a que me devuelvan el dinero”.