EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Reportaje
El CHUO puede decir que cuenta con uno de los laboratorios públicos más modernos de España, así lo acredita Delfina Suárez, jefa del servicio de Análisis Clínicos del hospital ourensano. Hace pocos meses que lo estrenaron, con la tecnología más puntera, y los resultados ya son visibles. “Tenemos más capacidad, calidad y entregamos los resultados en un tiempo más corto”, asegura.
Los datos hablan y la eficiencia se traduce en una menor espera para obtener un resultado. “Las pruebas urgentes las tenemos listas en 50 minutos, cuando antes tardaban una hora y cuarto. En el caso de las programadas, pasamos de unas dos horas y media a 90 minutos”, explica Suárez. Para ello tienen a más de medio centenar de profesionales, entre técnicos y facultativos, trabajando en tres turnos de análisis de muestras.
Las mañanas son las de mayor carga de trabajo, cuando se juntan más profesionales, ya que se reciben muestras programadas de hospitalizados y centros de salud. La tarde y la noche quedan para el análisis de pruebas urgentes. Gracias a la incorporación de los nuevos equipos no necesitan clasificar manualmente la prioridad de las muestras: “Antes teníamos un área para lo urgente y otro para lo programado que ya no es necesario”, apunta. Además, uno de los nuevos robots se hace cargo del análisis de los bioquímicos que “supoñen un 80% do traballo” que ahora asume una máquina, como destaca Marisol Ceballos, coordinadora del laboratorio. La cadena robótica en el análisis de estas muestras les permite dedicar el tiempo a otras labores “máis minuciosas”, aumentando la calidad “e minimizando os erros”, indica Ceballos.
El tipo de muestra se clasifica automáticamente (MIGUEL GARCÍA).
Al día reciben unos 2.000 tubos que se traducen en una media de 20.000 muestras disponibles para analizar y que el nuevo laboratorio procesa en menos tiempo. “Ao principio costou un pouco, pero era un paso necesario que dar”, dice Ceballos. Suárez asegura que ahora los especialistas trabajan “más relajados” gracias a unas máquinas capaces de minimizar los riesgos de los procesos.
Esto es posible gracias a otra herramienta teconológica que clasifica las muestras en función de su tipo, recopilando toda la información sobre el paciente a través de un código de barras. “Este proceso antes era todo manual, pero se ha ido automatizando y eso supone un gran avance”, comenta Suárez. Dos brazos robóticos extraen los tubos que llegan al laboratorio para colocaros juntos en función de su tipo para luego ser trasladados a la sección correspondiente para su análisis. La acción por parte del técnico es mínima, por lo que reduce los riesgos que entraña su manipulación. “Tienes el control de todo lo que entra en el laboratorio”, destaca Suárez. José Luis Bernárdez, supervisor, comenta que en caso de no encontrar una muestra, “vas al sistema y ya ves dónde puede estar”.
Una técnica trabaja en el análisis (MIGUEL GARCÍA).
El primer laboratorio público de Ourense tiene su origen en 1968. El centro de especialidades de la rúa Concello albergó ese primer espacio ambulatorio, que luego se fue extendiendo al Santa María Nai y a los hospitales comarcales en las décadas posteriores.
El 2003 fue el año en el que el CHUO integró el laboratorio del centro de especialidades con la última tecnología de la época, aunque tuvo que esperar casi diez más para unificarse con el del Santa María Nai. Los cuatro espacios de análisis trabajan con independencia, lo que dificultaba a los facultativos acceder a la información del paciente en un hospital diferente. El 2011 fue el punto de inflexión en el que comenzaron a unificarse bajo un mismo sistema, que se culminó en 2015. Durante los últimos años, los comarcales se fueron dotando de mejor tecnología y la inversión terminó con la remodelación para disponer del actual laboratorio central que alberga el CHUO. “Necesitábamos modernizar las instalaciones y ahora tenemos una tecnología muy moderna que nos permite organizar los procesos de una forma diferente”, afirma Suárez.
Los profesionales, técnicos y facultativos se formaron para poder emplear un equipamiento que repercute positivamente en el paciente y aligera su carga de trabajo.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
EL MACHISMO NO CESA
La violencia de género no da tregua: 2,4 denuncias al día en Ourense
Los ingenieros agrícolas de Ourense renuevan su cúpula
Pepe Paz, presidente do Colexio de Enxeñeiros Agrícolas: “Temos que facer un novo rural con mais industrias agroalimentarias”
UNO MENOS QUE EN 2022
Ourense se acerca a su récord de colisiones provocadas por animales
CULTURA EN EL RURAL
La Red Provincial de Auditorios de Ourense alcanza los 7.500 espectadores
Lo último
ESQUELAS DE OURENSE
Las esquelas de este domingo, 21 de diciembre, en Ourense
EN CONFIANZA
Carlota Cao, doble premio por su joyería artística
Jaime Noguerol
EL ÁNGULO INVERSO
La mirada sabia del barman