La oferta termal crece en Ourense

El termalismo, uno de los principales reclamos a nivel turístico de la provincia, experimentará a lo largo de este año un incremento de su oferta, sustentada fundamentalmente en los complejos de balnearios que reabrirán sus puertas en alguna de las cinco comarcas que disponen de termas con aguas minero-medicinales: Allariz-Maceda, Baixa Limia, Carballiño, Monterrei y O Ribeiro. La capital, por su parte, pese a disponer de termas todavía no vislumbra ningún proyecto de casa de baños o balneario en firme.

Potencial terapéutico

Ourense sumará antes de que concluya 2025 un total de 272 plazas hoteleras en balnearios termales, gracias a la inclusión del Hotel Oca Vila de Allariz, que se suma a los hoteles-balneario de Arnoia, Laias (Cenlle) y Lobios. La dotación hotelera es uno de los factores fundamentales a la hora de que el potencial terapéutico del termalismo siga atrayendo visitantes a Ourense, ya sea aprovechando su estancia en la comunidad gallega o sacando provecho a la creciente conexión ferroviaria desde la entrada en vigor de los servicios del tren de alta velocidad.

Así, todos los balnearios refuerzan su oferta de servicios que destacan las propiedades medicinales del agua termal y las vinculan a prácticas de salud como la hidroterapia, el yoga y el pilates, el tratamiento de patologías reumáticas, de movilidad o de los síntomas derivados del estrés.

Turismo termal

Una buena muestra del interés que el termalismo despierta es la acogida de la última edición del programa de Termalismo Social de la Diputación, que en un par de días ha superado las 1.000 solicitudes, un 60% de fuera de Galicia.

La capital cuenta con sus termas, pero se resiste un gran complejo

El concello de Ourense lleva décadas acumulando planes para construir un hotel balneario que amplíe la oferta y consolide a la ciudad como referencia del termalismo. Descartado definitivamente el anteproyecto del Gran Hotel Balneario Auria, que tenía previsto convertir el inmueble del Pazo Provincial en un hotel de cinco estrellas con 60 habitaciones, aparece en el horizonte otro plan de la mano de la Xunta. El presidente Rueda anunció recientemente que prevé la creación de un “proyecto emblemático de termalismo en Ourense”, ya sea reconvirtiendo un edificio histórico, o bien erigiendo un nuevo balneario con una “construcción vanguardista”, y en el que el ente autonómico iría de la mano de la Diputación y del Concello. El otro proyecto de hotel balneario en la ciudad se dio a conocer el pasado agosto, cuando la empresa Álvarez Herrero, del grupo Ibereólicos, anunció un complejo que se ubicaría en el antiguo hotel balneario de As Caldas, con 42 habitaciones.

Mientras la capital de la provincia termal sigue sin balneario, la oferta se ciñe a las pozas públicas junto al Miño de A Chavasqueira, Burga de Canedo y Outariz. En esta última existe una concesión privada, la única tras el incendio que calcinó A Chavasqueira hace seis años. Por otro lado, la piscina de As Burgas seguirá cerrada al menos nueve meses más.

Verín sigue avanzando para reabrir el antiguo balneario de Caldeliñas

Verín continúa con su plan para revivir el pasado termal de la villa del Támega, con varios proyectos en paralelo. Por un lado está el antiguo Balneario de Caldeliñas, cuyo plan especial ya ha sido aprobado de forma definitiva. Allí tuvo lugar una nueva perforación que ha obtenido agua de aprovechamiento minero-medicinal, pendiente de una nueva declaración. Al mismo tiempo se está tramitando la rehabilitación del edificio histórico del balneario, que ofrecerá termas al público, a modo de casa de baños interior y exterior. También está previsto a medio plazo levantar en Caldeliñas un nuevo hotel-balneario, aún sin concretar. En el plano industrial, recientemente se aprobó el plan especial de Fontenova, que incluirá la rehabilitación del edificio. La de la “buvette” de Sousas está en marcha, al igual que su proyecto industrial, mientras que el de Cabreiroá ya está completado. Los tres manantiales cuentan con declaración de agua minero-medicinal.

La vecina Monterrei tiene el antiguo balneario de Requeixo, propiedad de De Sousa Cintra, al igual que Fontenova, pero el convenio del Concello solo ha avanzado en su rehabilitación como punto turístico.

Renovación de instalaciones y apuesta por la hidroterapia

Los balnearios de As Caldas de Partovia y Carballiño realizan su puesta a punto para reabrir sus instalaciones en la nueva temporada, en marzo y abril respectivamente. No disponen de alojamiento, pero cuentan con un gran número de usuarios atraídos por las propiedades terapéuticas de sus aguas. El balneario de As Caldas orienta el 80% de su actividad a la hidroterapia, con baños, circuito termal y actividades en piscina, manteniendo las propiedades del agua con desinfección ultravioleta. Ofrece un novedoso programa de recuperación de movilidad para lesiones y accidentes cerebrovasculares y para personas con autismo.

Mantendrá la oferta de yoga y pilates en agua y dispondrá de una sala para ofrecer estas disciplinas en suelo. Además, el balneario de Carballiño cuenta con un amplio programa de hidroterapia con baños, duchas e inhalaciones. Acaba de renovar sus bañeras y ofrece además servicios de estética.

Allariz ultima los detalles y el balneario de Baños de Molgas continúa cerrado

El Hotel Oca de Vila de Allariz está finalizando los preparativos para la conversión a balneario. Tras el reconocimiento de sus aguas como minero-medicinales, el por ahora hotel alaricano está realizando los cambios en su infraestructura para adaptarse a las normativas que implica el cambio a balneario. Maike Pazos, director del establecimiento, comenta que el hotel y futuro balneario va a continuar operando como hasta ahora, ofreciendo un total de 39 habitaciones, dos de ellas adaptadas para personas con movilidad reducida.

Sin salir de la comarca, el balneario de Baños de Molgas permanece cerrado tras su salida a concurso público, primero en octubre de 2023 y posteriormente en 2024. Hace casi un año fue adquirido por una cantidad cercana a los 600.000 euros, menos de la mitad del precio estipulado en la primera ocasión, pero por el momento nada se sabe sobre el futuro del centenario balneario.

La comarca tiene tres balnearios pendientes de su próxima apertura

De los cuatro balnearios que hay en O Ribeiro, en estos momentos solo uno, el Caldaria de Laias (98 habitaciones) permanece abierto al público. La Fundación San Rosendo confirma que el de Arnoia volverá a funcionar el próximo 28 de febrero, una vez concluyan las obras con las que se habilita una Unidad de Turismo Terapéutico Termal para personas mayores, y que para marzo ya cuenta previsión de usuarios, además del turismo de ocio y del programa de la Diputación. Este servicio ofrecerá 38 habitaciones de las 50 existentes.

En cuanto al balneario de Berán, la Diputación ultima el pliego de condiciones para adjudicar la gestión, con la previsión de abrir en próximos meses, después de 20 años sin inaugurar. Además, el balneario de Cortegada ha cerrado recientemente para una reforma interior y para la construcción de tres pozas termales exteriores, con la intención que abra en el mes de mayo.

Un balneario de 85 habitaciones y un futuro centro termal

Dos son los recursos termales que afloran en A Baixa Limia. En la “raia” entre Lobios y Portugal, Caldaria cuenta con un hotel-balneario con 85 habitaciones dobles en la Reserva de la Biosfera Gerês-Xurés. El balneario ofrece diferentes tratamientos y servicios aprovechando las cualidades del manantial, con una temperatura de surgencia de 73,4º indicadas para diferentes patologías reumáticas y síntomas derivados del estrés, entre otros. La colaboración público-privada contempla la ampliación exterior con un complejo de piscinas.

En Bande, además de la zona libre y gratuita de Os Baños, el Concello está tramitando el expediente para crear un centro termal. Un proyecto que implicará la construcción de un nuevo edificio en una zona no inundable, abierto los 365 días del año, que combine el uso lúdico y termal de las aguas mineromedicinales. El proyecto no contempla plazas de alojamiento, pero sí una zona reservada para cafetería y restauración.