La ola de calor afloja en Ourense tras dejar la noche más tórrida en casi 40 años

A lo largo de la mañana de ayer, hubo un tema que acaparó más conversaciones que el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. La noche en vela que pasaron muchos ourensanos debido al aire cálido de origen norteafricano que ahoga a la provincia. El responsable de que el calor lleve días dejando máximas de más 40 grados en Ourense y en otras villas que bordean el Miño, aunque difícilmente se rebasarán esos registros en los que queda de verano. En la zona de Valdeorras, estos dos útimos días estuvieron en alerta roja por grave riesgo para la salud. El valor extremos en Galicia lo recogió la estación de Portela (Vilamartín) a las 15.40 horas.

La ciudad vivió este último martes la noche más tórrida desde 1985: se registraron 22,2 grados. Es la temperatura mínima más elevada de este siglo en Ourense, solo superada por los 23,2 grados que marcó el termómetro 38 años atrás un 22 de agosto.

Y aunque las máximas no dejaron cifras de récord, los termómetros llegaron ayer 42 grados en la ciudad, el segundo día más caluroso del mes. Previamente, el 2 de agosto, el mercurio había alcanzado los 42,5 grados. Observando solo los meses de agosto, solo en 2018 se superó este tope: el día 3 de ese año hubo una máxima de 42,7 grados.

Los registros de julio muestran una tendencia a temperaturas más elevadas. El año pasado se batió un récord de calor histórico: el 14 de julio se alcanzaron los 44 grados. Dos días antes, los 43,3.

En Valdeorras, que hasta ayer estuvieron en alerta, el martes se alcanzaron los 42,9 grados, igualando su cifra récord de temperatura, también registrada el 14 de julio de 2022.

Meteogalicia estableció ayer y el martes una alerta naranja en las villas que bordean el Miño, por máximas de entre 39 y 42 grados. También en algunas zonas de Valdeorras y del sur de la provincia. Hoy pasa a ser un aviso amarillo porque los termómetros marcarán más de 35, un valor más seguro para la salud. En la ciudad se registrarán máximas de 35 grados y mínimas de 22. Lo mismo ocurrirá en Vilamartín de Valdeorras, donde las temperaturas más bajas serán de 19 grados.

A partir de mañana, la configuración atmosférica será otra: el mercurio oscilará entre los 15 y los 30 grados, y continuará bajando progresivamente a medida que avance el fin de semana. El anticiclón se situará favorablemente para las provincias de Ourense y Pontevedra, por lo que los cielos se mantendrán despejados. En A Coruña y Lugo, si que se esperan precipitaciones de forma intermitente.