Once mujeres en Ourense fueron víctimas de trata y explotación sexual en 2022

La prostitución aumentó en Ourense el último año: Cáritas trató a 453 personas frente a las 343 de 2021

La detención de uno de los cabecillas de la red criminal que explotaba sexualmente a mujeres.
La detención de uno de los cabecillas de la red criminal que explotaba sexualmente a mujeres.

La Policía Nacional desmanteló una red criminal dedicada a la trata y a la explotación sexual de mujeres que captaban, engañaban y obligaban a prostituirse durante horas y días sin fin. Además, las jóvenes estaban videovigiladas las 24 horas del día y tenían prohibido salir del piso en el que estaban recluidas, en el número 37 de la calle Bonhome.

La trata de seres humanos no es un delito ajeno a la provincia de Ourense. El grupo Alumar de Cáritas, que ayuda a mujeres a salir de la prostitución o la explotación, detectó once casos en 2022. La cifra se mantiene en relación a la de años anteriores, que habitualmente ronda la decena.

“La trata siempre se instrumentaliza a través de la prostitución. El gran caladero de que ese delito se dé en la provincia se debe fundamentalmente a que haya una alta demanda”, explica Mari Carmen Alonso, trabajadora del programa de Cáritas.

Las víctimas en estos casos son difíciles de identificar. Cuando se da una situación de máxima reclusión -como la ocurrida en Bonhome- solo a través de factores externos como una comunidad de vecinos se pueden detectar.

En otros casos, donde la situación de control no es tan excesiva, pueden observarse otras características que ayudarían a realizar una detección. “Ver que una persona no cuenta con su pasaporte, que manifiesta miedo o desconfianza, que no sabe describir con coherencia su proceso migratorio, que presenta desnutrición, falta de sueño o signos de violencia a nivel sanitario son algunas de las alarmas que muestran”, indica la trabajadora de Alumar.

Aumenta la prostitución

Las cifras de mujeres prostituidas aumentó un 25% en relación a 2021. El pasado año pasaron por Alumar 453 personas, de las que 103 ya están en programas de integración laboral para salir.

Los factores de riesgo

Según Alonso, no se puede definir con precisión un perfil de víctima de trata -las hay con formación y sin ella-, pero sí una serie de factores de riesgo: “El principal es ser mujer, tener una edad que no supere los 25 años, haber nacido en países de extrema vulnerabilidad, no tener trabajo y no tener acceso a la posibilidad de vivir”, señala.

Garantía de seguridad

Una víctima de trata que decide dar el paso o escapa de una situación de explotación entra en un proceso de protección de forma inmediata, en ningún caso se queda sola o corre peligro. Alonso indica que Galicia fue una comunidad pionera en garantizar esta seguridad jurídica para las mujeres, “en enero de 2021 -un año antes que el estatal- ya estaba en funcionamiento el protocolo”, apunta la especialista.

Las consecuencias

Los síntomas y las consecuencias de haber sido víctima de la trata o la prostitución son de gran complejidad. “Las mujeres no se creen capaces ni dignas de estar en otro contexto. Sus autoestimas se destruyen, en ocasiones conviven con la enfermedad, tienen miedo a salir a la calle, a que las reconozcan y ni siquiera son conscientes de que son víctimas de un delito”, señala Alonso.

Además, en muchas ocasiones median otros problemas como el consumo de alcohol y drogas. “Los propios clientes demandan que tomen sustancias antes del servicio sexual”, dice la responsable de Alumar. Como resultado, en ocasiones se convierte en un paliativo para anestesiar el dolor emocional y físico.

Contra la trata

La Policía Nacional tiene un número a disposición de la ciudadanía (900.105.090) para denunciar, de forma anónima y confidencial, este tipo de delitos. La llamada no queda registrada en la factura.

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