El partido oculto: la abstención es la tercera fuerza en Ourense

Este domingo, una buena parte del censo manifestará su voluntad votando en blanco o quedándose en el sofá. Son aquellos que rechazan dar su apoyo a ninguna formación política, y no son pocos: en las últimas elecciones municipales no votó el 27,87% de los electores a nivel provincial, y el 0,8% de los sufragios eran votos en blanco. Para hacerse una idea de lo que representa, el PP cosechó el 38,3% de los votos de los 92 concellos: el PSOE, el 29,5%, y el BNG, el 8,7%.

En los comicios de 2019, quienes no se decantaron por ningún partido en la ciudad (30.182 abstencionistas y 437 votos en blanco) habrían asaltado el salón de plenos con 12 concelleiros, a tan solo dos actas de la mayoría absoluta. PSOE y PP bajarían de nueve y siete asientos a cinco; DO, de siete a cuatro; Ciudadanos apenas obtendría uno, y el BNG se quedaría fuera al no alcanzar el umbral mínimo del 5% de los votos.

Los abstencionistas ascendieron al 35,2% en la ciudad hace cuatro años, por encima de la media. En la cita de este domingo podrían subir. Según los datos de la última entrega de la encuesta continua que publicó este diario, elaborada por Infortécnica, no votarán o votarán en blanco el 15,9% de los ciudadanos llamados a las urnas. Además, el 25,3% no sabe o no manifiesta su voto. En total, suman un 41,2% del censo, aunque es preciso matizar que una fracción de este porcentaje oculta su voto o decidirá a quién votar en las horas previas.

Precisamente, la movilización de los indecisos y los apáticos es una de las claves electorales. La persuasión -o no- a este colectivo será clave para decantar la balanza. Por ejemplo, el candidato del PSOE en la ciudad, Paco Rodríguez, se mostró confiado anteriormente en rescatar votos de este sector.

Además de en la ciudad, la abstención también fue la fuerza más votada -valga la expresión- en algunas villas de la provincia, como O Barco, el cuarto concello más poblado. Los vecinos que se quedaron en casa alcanzaron el 41,1%. Mientras tanto, el socialista Alfredo García revalidó su mayoría absoluta con menos de un tercio del censo barquense, el 31,8%. Además, el 1,7% de los votos válidos fueron en blanco, una cifra notablemente superior a la de otros municipios. Sumando las abstenciones y los votos en blanco, los indiferentes rozarían la mayoría absoluta, a tan solo un concelleiro. Es esperable que se repita esta alta abstención. En la última encuesta de este diario sobre la villa valdeorresa, el 50% no quería votar o mostraba indecisión.

Donde más y donde menos

El concello ourensano donde la abstención arrasó verdaderamente fue Avión. En 2019, no acudió a las urnas el 47,7% del censo. Y además, el 1,2% de los sufragios fueron votos en blanco. El PP se hizo con la mayoría absoluta gracias al apoyo del 30,5% de los electores.

A escasos kilómetros, pero en el lado completamente opuesto, se sitúa el concello de Piñor. Los últimos comicios municipales movilizaron al electorado de tal manera que apenas el 7,6% se quedó en casa. Habían sido convocados a las urnas 1.097 habitantes, y respondieron a la llamada 1.014. A pesar de todo, se contabilizó voto en blanco: hubo uno.