HUELGA SANITARIA
Más de 4.000 ourensanos, afectados por la huelga de médicos
En el primer cuatrimestre del año, Renfe emitió casi 88.000 abonos gratuitos de Media Distancia en Galicia. Esto incluye tanto los trenes del Eje Atlántico (A Coruña-Vigo) como del corredor Avant que une Ourense con A Coruña. Buena parte de este contingente emplea el abono para desplazarse diariamente. En el caso ourensano, los retrasos del ferrocarril de larga distancia acaban impactando en la vida cotidiana de estudiantes y trabajadores, entre otros problemas.
Iria Méndez, portavoz de la plataforma Perder o Tren y Media Distancia Galicia, enumera otras cuestiones: “Trenes llenos con un mes de antelación” y “franjas horarias en las que no tenemos trenes”, por ejemplo. “Los que usamos recurrentemente el tren somos estudiantes y trabajadores. La afectación que nos supone no tener plazas o no poder tener un cambio de agenda o que fallen tanto, afecta a los trabajos, a la vivienda, a la calidad de vida”, advierte. Por ello, llama a reforzar “frecuencias, plazas y fiabilidad”.
En el corredor Avant -y en el Regional Ponferrada-Ourense-, varias frecuencias se ofrecen a través de los Alvia que viajan entre A Coruña y Madrid. “No tienes ni oferta propia”, se lamenta Méndez: “Solo tenemos uno o dos coches reservados”. Insuficiente para atender la demanda. Un usuario del corredor lo corrobora: “En Renfe, todo gira en torno a la Larga Distancia”.
Estas palabras las pronuncia Lucas García. Vive en A Coruña y trabaja en Ourense: lleva diez años haciendo el trayecto diario. “Somos un poco más privilegiados, tenemos mejores horarios”, compara con el Eje Atlántico. Sin embargo, se debe a las conexiones con la alta velocidad. “Tenemos los horarios que le interesa a Renfe, la Media Distancia en Galicia no le interesa”. critica García.
El Alvia matutino al que se sube en la ciudad herculina llega a la terminal de A Ponte con una media diaria de 10 o 15 minutos, según explica. “Cuando es Avant puro”, es decir, cuando Renfe dispone un tren solo para este servicio, “suele ser puntual. Suele ser”, enfatiza. Cuando los meten en el Alvia, “solemos tener el problema de que no hay plazas suficientes”. En todo caso, García es claro: “No puede ser que nos metan en la Larga Distancia, porque no tenemos nada que ver con ellos. Para nosotros y para ellos es un problema”.
“¿Voy a poder pagar el tren el año que viene?”, plantea Iria Méndez. El abono gratuito para usuarios recurrentes es una medida gubernamental que se implantó en la crisis posterior a la guerra de Ucrania. Este año sigue en vigor, pero casi se da por hecho que no se prorrogará. El precio era antes inasumible para muchos: “Había muchos trabajos a los que se renunciaba, muchas familias que pasaban la semana separados. No podíamos pagarlo. Es una cuota de hipoteca”, recuerda Méndez. Entre esta situación crítica y la gratuidad, dice, “pedimos algo asequible y pensado para quienes dependemos del tren”.
A Lucas García, la medida le valió una adquisición: “Con lo que me ahorré el año pasado me pude comprar una motocicleta”, apunta. “Pagaba 420 euros mensuales antes del bono. Son 5.000 euros al año”, explica, para cubrir el trayecto A Coruña-Ourense: “Queremos un precio acorde a los usuarios y que sea común a otras comunidades autónomas. Para distancias parecidas, pagan muchísimo menos”, aseveró antes de señalar el ejemplo de Madrid. Regresar a los precios anteriores puede tener consecuencias: “Ciudades como Ourense perderían población. Conocí gente que venía a A Coruña a trabajar a Inditex”, ejemplificaba: “Si eres ourensano, antes te veías obligado a ir a vivir a otra ciudad”.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
HUELGA SANITARIA
Más de 4.000 ourensanos, afectados por la huelga de médicos
PLAN PROVINCIAL DE LECTURA
La campaña provincial de lectura deja 261.000 euros en las librerías de Ourense
INCENDIO
Arde una casa en Rairo, Ourense
Lo último