El pliego de luces navideñas de Ourense, un posible “traje a medida”

El Concello de Ourense debe 573.000 euros de las luces de Navidad del año pasado a la empresa andaluza Ximénez, pero en el pasado pleno, al sacar a relucir esta deuda la oposición y el temor a los 17.000 euros de intereses que generaría el retraso en el pago, Jácome se mostró confiado en que la empresa no pedirá ningún tipo de compensación. Esto hizo saltar las alarmas a grupos como BNG y PSOE, que empiezan a pensar que eljugoso contrato de 1,2 millones para las luces que ha salido a concurso (para este año y el siguiente) está hecho “a medida” de la misma empresa a la que se le debe el dinero.

Sottovoce lo creen muchos, y ayer lo manifestó el BNG, que sostiene que el pliego de condiciones está hecho para “a única” que dispone de la totalidad de elementos que figuran en el contrato.

Amenaza de multa

Por si fuera poco, este año el Concello ha incluido una cláusula que podía espantar al resto de empresas del sector. Si llegado el día 1 de diciembre, día del encendido oficial, no está completamente instalado el alumbrado navideño comprometido por el adjudicatario, lo que supondrá una multa de 3.000 euros al día hasta que esté completamente instalado, cantidad que puede subir a 6.000 euros en función del número de calles o hasta 15.000 euros si no se llega a la mitad de zonas previstas. Desde el BNG lo tienen claro: “É unha cláusula para dificultar que poidan concorrer outras empresas, ao considerar unha infracción moi grave que chegado o 1 de decembro o alumeado de nadal, comprometido pola adxudicataria na oferta, non estea totalmente acendido”.

Además, los nacionalistas lamentan que se haya multiplicado por tres el gasto en luces respecto a hace tres años “pasando de 173 mil euros no 2019 - 2020 aos case 600 mil da actualidade”, un gasto “desmesurado” mientras “as entidades do terceiro sector están a pasar por unha situación crítica”.

Más plazo de desmontaje

Entre las novedades del contrato de este año, se incluye que la adjudicataria podrá demorarse hasta el 1 de marzo para retirar toda la iluminación, frente al 15 de febrero que se marcaba el año pasado o el 31 de enero que tenían como fecha límite en años anteriores.