El precio de la castaña baja y el de la carne sube en la cesta del magosto ourensano

ECONOMÍA DEL MAGOSTO

La buena cosecha de castaña permite abaratar el presupuesto del magosto. El fruto es abundante y de buena calidad, mientras que productos como la carne, las bicas o el vino incrementan su coste

Una mujer compra castañas en la Praza de Abastos de Ourense.
Una mujer compra castañas en la Praza de Abastos de Ourense.

“Polo San Martiño faise o magosto coa castaña e o viño”. El refranero gallego deja claro cuáles son las claves de esta fiesta y para alegría de los ourensanos, este año no tendrán que rascarse tanto el bolsillo como en 2023. La cosecha ha sido excepcional esta vez. “As castañas son bastante boas, porque algún bicho sempre se ve, pero a calidade é boa, nada que ver coa do ano pasado”, asegura Margarita Otero, de Frutas Margarita, que las está vendiendo a tres euros el kilo -menos de la mitad de los siete euros que llegaron a costar el año pasado-, porque “é imposible vendelas a máis”.

La calidad es buena y también la cantidad. “Este ano hai moita castaña e a xente os domingos, polo que me comentan aquí os clientes, van por aí e cóllenas na carretera, nas aceras e entón, claro, xa non lles fai falta mercalas”, lamenta Otero, ya que esta situación provoca que disminuyan notablemente sus ventas. Con todo, mantiene la esperanza de que esta tarde acudan a su puesto, situado en la Plaza de Abastos, aquellos que han dejado las compras para última hora. “Isto está bastante parado, pero sempre pasa igual, os últimos días sempre son os mellores”, indica.

Cada vez es más común que las asociaciones vecinales y comisiones de fiestas organicen sus propios magostos multitudinarios

Los encargos de este fruto no son muy comunes. “Son pocos los que me dicen que les guarde castañas”, reconoce la dueña de Frutas Margarita. No sucede lo mismo con el resto de productos que forman parte de la lista de la compra para el magosto. “Estamos teniendo muchos encargos, especialmente para magostos vecinales”, señala Emilio González, de Cárnicas Milucho y presidente de la Plaza de Abastos.

En este sentido, se espera que hoy sea un día de mucho movimiento en las tiendas. “Prevemos que sea un sábado de mucha actividad, sobre todo teniendo en cuenta que el festivo coincide en lunes y, por tanto, habrá más días de celebración”, señala convencido González.

Las tradiciones se mantienen. “O plato estrela tradicional é o chourizo, o criollo e a costela de porco, aínda que agora tamén é moi típico poñer panceta fresca”, señala Angel Manuel González, otro de los carniceros del mercado, que también desvela entre risas: “Teño un magosto que me leva 50 entrecots”. El coste del kilo de la tira de costilla de cerdo ronda lo 7,99 euros, mientras que media docena de chorizos pueden conseguirse por unos 5 euros.

Otros productos que no pueden faltar en la celebración del magosto tienen que ver con el vino ourensano, que ronda como mínimo los 4,25 euros, y el licor café, cuya botella de 700 mililitros tiene un precio medio de 8 euros. Por último, también es tradición llevar una bica para el postre, que en algunas panaderías de la ciudad puede conseguirse por 12 euros la de un kilo o por 5 euros la de medio kilo.

Celebración en comunidad

Cada vez es más común que las asociaciones vecinales o comisiones de fiestas organicen una reunión para celebrar el San Martiño. “Creceron moito os magostos de asociacións”, señala Manuel González. En este sentido, son muchos los puntos de la provincia en los que a lo largo de este fin de semana se organizarán fiestas con las castañas, el chorizo y el churrasco como atractivo principal.

Con todo, los hay que no han podido aguantrase las ganas y ya llevan semanas disfrutando de esta tradición. “Xa levamos dúas semanas con encargos bastante grandes para comisións de festas que as organizaron antes do magosto”, indica González. Aunque los hay que prefieren que el San Martiño siga siendo una celebración familiar. “Prefiro celebralo na casa, cos meus, porque asegúraste de ter todo o que queres para comer”, señala Joaquín Sánchez, que acudió ayer a por sus últimos encargos.

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