Los dos primeros meses del verano dejan récord turístico en Ourense

El primer verano libre por completo de restricciones después de la pandemia lleva al turismo ourensano a cifras de récord, a pesar de la crisis inflacionaria que empieza a tocar de lleno el bolsillo de los ciudadanos. Desde el punto de vista turístico, las sensaciones eran hasta ahora espectaculares, pero, desde ayer, y con los datos en la mano, este verano, al menos la primera mitad del mismo, ya se ha convertido en el mejor de todos los tiempos en la provincia de Ourense.

La Encuesta de Ocupación Hotelera que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) hizo públicos ayer los datos correspondientes al mes de julio. Se alojaron en hoteles de la provincia 32.329 viajeros, que realizaron 62.655 pernoctaciones. En junio, aterrizaron 31.161, con 60.501 hospedajes. Aunque el dato de julio en pernoctaciones es el segundo mejor (superado por el de 2019) y el de junio también (superado por junio de 2018), sumados marcan un récord histórico de alojamientos en hoteles en los dos primeros meses del verano: 63.490 viajeros y 123.156 noches. Nunca antes los hoteles había empezado la época estival con tanto tirón, a pesar de la competencia de las viviendas turísticas, cada vez más numerosas. De esas cifras, 20.197 viajeros y 35.594 estancias corresponden a la ciudad, algo menos de un tercio del total.

Los madrileños siguen liderando las visitas desde otras comunidades, impulsados por la llegada del AVE. En los dos primeros meses del estío, se alojaron en la provincia hasta 10.543 personas procedentes de la Comunidad de Madrid. El grueso, exactamente el 50%, del turismo que llega a Ourense sigue siendo el gallego, pero después se sitúan los madrileños, seguidos de los andaluces, castellanos y leoneses, catalanes y vascos. Eso en cuanto al público venido de España, ya que otro importante montante es el extranjero. Han desembarcado en dos meses ya 8.083 personas llegadas de otros países, que sumaron 14.479 pernoctaciones. Es una cifra alta, pero que no es de récord, pues tanto en la primera mitad de los veranos de 2018 y 2019 se habían superado las 17.000 noches de hotel en este colectivo.

Según los datos del INE, hay actualmente 724 personas trabajando en los hoteles de la provincia, cifras similares ya a julio de 2019, cuando había 737. En cuanto al número de establecimientos abiertos, hay 158, cifra ligeramente inferior a los 177 que había en julio de 2019, antes del estallido de la pandemia.

Galicia y España

Las buenas perspectivas de ocupación con las que el sector hotelero afrontó el mes de julio se han cumplido con creces en el conjunto de Galicia. Los hoteles de la comunidad registraron durante el mes de julio un total de 615.150 visitantes, un incremento con respecto a los 498.954 de julio del año pasado, y también frente a los 538.734 del mismo mes del 2019, lo cual establece un nuevo récord a nivel gallego. También se produce un máximo en pernoctaciones: las 1.305.670. Estas cifras superan las 1.218.281 del 2019 y las 1.267.165 del 2017, el anterior récord de la serie histórica del INE.

Por provincias, A Coruña encabeza el ránking gallego de visitantes en los hoteles, con 276.093 frente a los 218.893 de Pontevedra, pero las tornas se invierten en cuanto a las pernoctaciones, puesto que los hoteles pontevedreses sumaron 558.917, mientras que los de la provincia coruñesa se quedaron en 538.712. En ambos casos las cifras mejoran los datos prepandemia de julio del 2019. Por su parte, los hoteles de Lugo sumaron 87.835 visitantes y 145.386 pernoctaciones, y los de Ourense, 32.329 visitantes y 62.655 noches.

A nivel nacional, las pernoctaciones en los hoteles españoles sumaron 42,35 millones en julio pasado, cerca de los niveles prepandemia, ya que en ese mes de 2019 se contabilizaron 43,20 millones.