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La inseguridad ciudadana se cuela como una de las mayores preocupaciones de los ourensanos y ya es, tras el paro -habitual problema más acuciante- el mayor quebradero de cabeza para los vecinos de la ciudad. A lo largo de 2022, según los datos del Ministerio del Interior, creció la criminalidad un 10,2% respecto al año anterior y un 7% frente a 2019, antes de la pandemia. Especialmente relevante ha sido el aumento respecto a 2019 el aumento de los delitos contra la libertad sexual (100%), los robos con violencia (25,4%) y las peleas y riñas tumultuarias (17,6%).
Estos datos se ven trasladados a la encuesta de Infortécnica para La Región, que tras preguntar a los ciudadanos por los principales problemas que ven en la urbe, ponen negro sobre blanco la creciente preocupación por la inseguridad callejera.
El paro sigue siendo el problema más señalado (16,1%) por parte de los ourensanos. A continuación, la inseguridad (11,8%) se sitúa en la segunda posición en la lista de preocupaciones ciudadanas, seguida por el estado de las calles, que es la principal inquietud para otro 11,3%. El malestar ciudadano también se centra en las primeras posiciones en la limpieza, la clase política (hasta un 9,1% lo ve como principal problema de la urbe), los parques y jardines descuidados, la inflación, la sanidad o la división entre partidos (que es la mayor preocupación para el 4,3% de los ourensanos).
El termalismo, el vandalismo, los problemas urbanísticos, las carreteras en mal estado o las infraestructuras son otros de los problemas citados por la ciudadanía consultada en este estudio demoscópico.
La encuesta pregunta también por la gestión que está realizando el gobierno municipal en las distintas áreas municipales. El suspenso es generalizado. Tan solo la gestión del servicio de la limpieza consigue el aprobado ciudadano, aunque raspado, con una nota de 5,1 sobre 10. Es la única materia en la que el alcalde y su equipo de tan solo tres concejales consiguen pasar el corte.
El resto de áreas en las que se distribuye la gestión municipal no llegan a un cinco de media de valoración. La peor parada es el área económica, a la que los ourensanos ponen un 3,7. A continuación, la gestión del medio ambiente (4,1) es la que obtiene una mayor reprobación, seguida del área de seguridad ciudadana (4,4) y la gestión de la educación y la cultura, área esta última que ha suscitado polémica en este mandato, tras el desmantelamiento de la Concejalía de Cultura, sustituida por artes y festejos. En este apartado, los festejos, en los que este equipo de gobierno ha volcado gran parte de sus esfuerzos, tampoco logran el aprobado, con una nota media de 4,4 sobre 10. A continuación, deporte (4,5), urbanismo (4,6), y sanidad y asistencia social (4,7) son las que más se acercan al aprobado. Tampoco logra llegar al 5 en infraestructuras y obras públicas, que el alcalde ha dirigido personalmente, al lograr un reconocimiento de 4,6 sobre 10. ¿Acabará esto pasando factura al equipo de gobierno en las próximas elecciones municipales en Ourense? Veremos.
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