La prisión permanente entra en juego en la Justicia ourensana

El lunes comienza en la Audiencia Provincial de Ourense el juicio por el crimen de Velle, que marcará un antes y un después en la justicia ourensana, ya que es la primera vez que se solicita para un acusado la prisión permanente revisable.

Esta es la condena que pide la acusación particular para Diego R.T., quien se sentará en el banquillo acusado de intentar acabar con la vida de su primo, Álvaro Blanco, y asesinar a la pareja este, Ana Balboa.

Según el escrito de fiscalía, el encausado se dirigió en la madrugada del 19 de febrero del 2021 a la casa donde vivía la pareja, en Velle, con la intención de acabar con la vida de ambos. Previamente, había cogido de su casa un cuchillo, poniendo como excusa a su madre que lo iba a utilizar para matar conejos.

Álvaro escribió en el suelo con su propia sangre el nombre de la persona que lo intentó asesinar por si no sobrevivía

Cuando llegó a la casa en la que vive la pareja, empezó a gritar: “Abre, abre”. Ante ello, Álvaro le abrió la puerta y, según el ministerio público, Diego comenzó a gritar “os voy a matar”, se abalanzó sobre su primo y le clavó el cuchillo por diferentes partes del cuerpo sin que este pudiese defenderse.

En ese momento, apareció Ana y le pidió al acusado que dejase a su pareja porque ya estaba muerto. Sin embargo, Diego, señalan las acusaciones, empezó a atacarla a ella propinándole una cuchillada en el cuello y varias más por todo el cuerpo, que le provocaron una hemorragia aguda grave y la muerte.

Álvaro llamó a su madre

Tras ello, tiró el cuchillo en una finca próxima y volvió a su casa. Mientras, Álvaro, que logró sobrevivir, se arrastró hasta el teléfono, llamó a su padre y le dijo que su primo lo había acuchillado. Además, escribió en el suelo con su propia sangre el nombre de la persona que lo intentó asesinar por si no sobrevivía.

La Fiscalía considera al acusado autor de un delito de asesinato y otro de asesinato intentado, por lo que pide para él una pena de 24 años de prisión y, respecto a la acción civil, el pago de indemnizaciones por más de 400.000 euros. Además, tiene en cuenta la atenuante de la responsabilidad criminal al padecer el acusado un trastorno psicótico.

Por su parte, la acusación particular pide que se le imponga la prisión permanente revisable, ya que cree que se debe tener en cuenta que Diego cometió un asesinato consumado y además creyó que Álvaro estaba muerto, por lo que constituye una tentativa acabada.

Juicio pionero

De esta forma, la prisión permanente revisable entra en juego en la justicia ourensana. Esta pena se aplica en casos tipificados de extrema gravedad y es lo más parecido que hay en España a la cadena perpetua. Una condena de este tipo implica el cumplimiento íntegro de la pena de privación de libertad durante un periodo mínimo que va de los 25 a los 35 años. Una vez se cumpla esa parte de la condena, la pena podrá ser revisada.

Como alternativa, la acusación particular propone 25 años por el crimen de la joven y 15 años menos un día por intentar matar al novio de esta.

Además, en cuanto a la responsabilidad civil, culpa al Sergas por su pasividad en la vigilancia y seguimiento de un enfermo psiquiátrico, ya que Diego, según consta en su historial, llevaba nueve meses sin el inyectable antipsicótico que controla su enfermedad y se le había pautado cada tres meses su centro de salud.

Respecto a la defensa del acusado, plantea la absolución de su cliente en aplicación de una eximente completa por alteración psíquica.